LA SONRISA DEL LÍDER
JUSTO Y PERFECTO
©Giuseppe
Isgró C.
Escudero, -dice Hidalgo:
Antes de iniciar nuestro diálogo, es preciso que, mentalmente,
pidamos perdón a la hiena, por usarla como parangón al comparar su sonrisa con
la del líder depredador, ya que, si bien
la sonrisa en ambos seres, uno del reino humano, y la otra del animal, es la
misma, e idéntico el objetivo, en relación a determinados seres del entorno, la
intención es marcadamente distinta.
La hiena, cuando ataca en manada a su presa, lo realiza con cuatro
fines conocidos, y predeterminados, en la naturaleza de las cosas:
1)
El primero, su propia
supervivencia, es decir, alimentarse;
2)
El segundo: mantener el
equilibrio en la naturaleza;
3)
El tercero, cuando la
manada de hienas es acorralada por un enemigo superior, sonríe para mantener
las apariencias de fortaleza, y ataca para evitar, a su vez, ser presa de un
depredador de mayor poderío;
4)
Y, el cuarto, realizar un
juego dentro del concierto de la naturaleza de las cosas que, mantiene en
perpetuo desarrollo las facultades de todos los integrantes de los cuatro
reinos naturales. Es preciso estar
constantemente alerta, para defenderse, y sobrevivir, en la lucha por la
existencia, ejercicio este que mantiene en acción continúa todas las facultades,
y las optimiza.
Este entrenamiento activo es lo que desarrolla todas las
aptitudes en los seres involucrados. En unos, para lograr su objetivo, van
perfeccionando ad infinitun sus
aptitudes y actitudes, y facultades inherentes, y en los otros, en la parte
opuesta, y defensiva, logran los mismos resultados, es decir, depuración de los
estados de conciencia, en las infinitas estaciones del Espíritu de cada ser, en
los cuatro reinos naturales.
Si no hubiera depredadores, se adormecerían las facultades de
los seres en todos los niveles. Es una especie de pugna en la que sobreviven
los más fuertes y obliga a todos a desarrollar su fortaleza, su prudencia, su
sentido de la justicia, o de la medida, y su templanza, en todas sus vertientes
y variantes. Hay un límite que no debe ser sobrepasado; quien lo haga, pagará
su osadía con el aprendizaje inherente, y el escarmiento, también.
La consigna es: fortalecerse en todos los atributos divinos, o
valores universales, para permanecer en el escenario de la vida, o en el
mercado, o en todas las funciones existenciales, sean cuales fueren los roles
de que se trate. Por supuesto, la citada fortaleza: en el amor, en la justicia,
en la prudencia, en la templanza, en la belleza y en la misma fortaleza, es
regida por una serie de valores que demarcan los parámetros dentro de los
cuales es preciso desenvolver las propias aptitudes, actitudes y propósitos
existenciales.
Empero, Escudero, en la hiena, objeto de nuestro análisis, no existe maldad sino una intención de
vida, en cumplimiento de su rol como especie, y para la conservación de su
propia especie.
En el líder depredador-antihumanista, existe una ausencia de
bondad y justicia, de amor y lazos de solidaridad con la especie humana, que no
suele presentarse en el reino animal.
Paradójicamente, en el reino humano, el líder depredador es un
elemento destructor de su propia especie. Ese no es el fin de la naturaleza.
Esta idea, Escudero, -dice Hidalgo-, me ha surgido viendo un
debate en el parlamento español, en el cual, un líder que últimamente está ocupando
un espacio que denota motivos fundados de preocupación. Muchos dicen: España no
es Venezuela. Tú no lo has oído muchas veces, Escudero? Escudero, España, y otros
países como Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia, Nicaragua, Honduras, Estados
Unidos y Venezuela, y tantos otros, en la mayoría de los continentes, son
naciones nobles y sus respectivos pueblos, genuinamente hablando, son seres con
características especiales, es decir, salvo las eventuales excepciones, son
gentes buenas, aunque con sus naturales diferencias que les distinguen.
Pero, ningún líder tradicional, ni sus respectivos pueblos, no
se habían enfrentado a esta clase de líderes con sonrisa de hiena, durante
largo tiempo. No es que antes no existían; sí, los había, pero no en este mismo
grado. Por eso no se encuentran preparados para defenderse, y proteger a sus
respectivos países. Le ocurre como a los árboles de las zonas en las cuales
durante un lapso muy largo no habían ocurrido fuertes tempestades; los árboles
más jóvenes crecen sin tomar la precaución de envolver sus raíces en las rocas
de su alrededor, para que, cuando ocurra la tempestad, sus raíces afianzadas
correctamente, en el suelo, dejaran de ser arrancadas, como suele ocurrir, de
tajo.
Los líderes emergentes sin experiencia y los pueblos
desacostumbrados a las pugnas naturales que les fortalecen, son presas fáciles de
depredadores análogos a los que predominaron a lo largo de esa extensa edad
media, conocida como la edad oscura de la humanidad, sobre todo, en el mundo
occidental.
Otra paradoja, Escudero, es que el grupo depredador asume
–unilateralmente- una “falsa” y “nefasta” misión salvadora en relación con el
grupo que dirigen, o pretender hacerlo, destruyendo, gradualmente, a los más
fuertes, o ahuyentándolos de su entorno, para quedarse con los menos fuertes, y
de más fácil conducción. Ellos piensan en todo; lastima que dejan de hacerlo en
bien de la humanidad, o de sus respectivos pueblos. Le iría mejor y serían más
felices.
Pero, si no están preparados los líderes tradicionales, para
afrontar esta nueva clase de depredadores, que se están manifestando a nivel
mundial, menos lo están los pueblos de todas las naciones del mundo, para
defenderse, a tiempo, y eso determina lo que se podría denominar las épocas de
retroceso después de que algunas civilizaciones alcanzaron épocas de esplendor.
Entran en fases de decadencia que en nada se parecen a las magnificencias de las
precedentes. Ibn Jaldún, estudió a fondo este fenómeno de las decadencias de
las civilizaciones y su sustitución por otras de inferior nivel de progreso, en
su Introducción a la Historia Universal.
Aunque, Escudero, cono ya lo hemos analizado en anteriores
jornadas, y andanzas, siempre surgen líderes que mantienen el equilibrio entre
la luz y la oscuridad, entre el bien y el mal, entre la justicia y la
injusticia, o civilizaciones luminosas, como la árabe, al mando de Mahoma, y
sus seguidores. Crean nuevas eras de progreso para la humanidad,
contrarrestando el imperio oscurantista, que no ha desaparecido, aún, del
planeta tierra, Escudero.
Ahora trabaja camuflado de líder espiritual, de asesor de
Espíritus, pero en el fondo, no para educarles o ayudarles a emancipar a sus
respectivos pueblos y a las naciones del mundo, sino, al contrario, para
inhibirles. Las ambiciones de este tipo de líder sonrisa de hiena, son
globales, hoy en día.
Su objetivo es adoctrinar y encajonarle en retrógradas formas
primitivas de vida. Así vemos como el falso líder espiritual, trabajando en “conchupancia” con el líder depredador político, van,
conjuntamente, realizando su labor para
mantener en el atraso a los pueblos que caen en sus rediles.
O acaso, tú, Escudero, no has observado quien se encuentra,
siempre, al lado de estos líderes depredadores, -denominados autoritarios- cada vez que uno de ellos logra hacerse
del poder temporal?
Pero, también es cierto, Escudero, que el fin que les espera,
en línea general, es que tienen que afrontar a la justicia humana, y a la
Divina. Deben responder, y lo harán oportunamente, por el daño que causan, a
veces incuantificable.
Tú crees, Escudero, que alguno de ellos quedará limpio y sin
mancha, lo que suele decirse, limpio de polvo y paja, después de los cuantiosos
perjuicios que realizan en detrimento de sus respectivos pueblos?
Un punto para reflexionar, pero, la regla es: quien lo hace,
lo paga, o compensa, por la ley cósmica, de manera justa y perfecta, aquí, no
allá, en la otra dimensión.
Esa es la peor clase de esclavitud que pueda existir, por
cuanto, cada ser que ha recibido perjuicio, exige, en la justicia humana, y en
la divina, su inherente compensación, y la obtiene, además, con los intereses
añadidos.
Al fin, uno se pregunta, Escudero: para qué?
-II-
A lo largo de la historia, Escudero, ha existido un férreo
movimiento que ha buscado opacar la luz. Muchas veces han logrado su objetivo,
en forma temporal, oscureciendo el panorama, por largos períodos, a gran parte
de la humanidad.
No siendo posible que la oscuridad permanezca con el amanecer
del nuevo día, en plena luz, o a plena luz, crean la oscuridad artificial.
A esa oscuridad le han dado toda clase de denominaciones y justificaciones;
absurdas unas, injustificables, otras, pero con tal convicción y fuerza, que
las mentes de cada época, poco doctas, en su escasa ilustración, han sido
manipuladas, y engañadas en su buena fe, creyendo que esa oscuridad, una vez
habituados a ella, o los que han ido naciendo en la misma, creen que la
oscuridad es luz, ya que, de una generación a otra, como ocurrió en la edad
media, durante mil años, poco más o menos.
Esto se asemeja a la caverna de Platón. Y si alguno logra
salir al mundo exterior, y contempla la verdadera luz, regresando al interior
de la cueva, para explicarle a sus compañeros lo que ha visto, aquellos no solo
no le creen, sino que le descalifican para que no les saque de su zona de
confort.
Gran número de los acostumbrados a la oscuridad de la cueva,
se unen en cruzadas para que nadie se asome al exterior a contemplar por sí
mismo la luz del día, y convencerse.
Con el transcurrir del tiempo, las falsedades se convierten en
aparentes verdades, inamovibles y de poco fácil remoción. Esto se debe,
Escudero, a que, si tú le quitas a esa gente sus falsas verdades, sin que ellos
sean capaces de ver la verdad por sí mismos, y además, sin quererla ver, se van
a perder, y no tendrán el sustento para seguir adelante.
Creyendo, algunos que la falsedad es verdad, como se le puede
convencer, si además no creen en ello?
Eso ha ocurrido con gran número de verdades a lo largo de la
historia, y gran parte de ellas se han olvidado por la labor asidua del líder
depredador, con sonrisa de hiena.
No vayas a creer que se trata únicamente de líderes políticos;
no, Escudero, los hay de todas clases: líderes espirituales, científicos,
artísticos, astrónomos, que sostienen que solo la tierra es capaz de albergar
vida, legisladores que manipulan leyes sin pudor, violando el estado de
Derecho, entre otros.
En Derecho, por cierto, Escudero, el líder sonrisa de hiena,
impone manipulaciones arbitrarias en las legislaciones y las justifica con esa
misma sonrisa aparentemente bonachona, ideando constituciones arbitrarias e ilegales,
o leyes injustas, imponiéndolas para su cumplimiento a sangre y fuego.
Eso pasó en el mundo occidental después del primer Concilio de
Nicea.
Escudero, no vayas a creer que únicamente los menos doctos son
los que asumen esas arbitrariedades como justas, no; allí no vale eso.
Recuerda el ejemplo de Sócrates, cuando demostró que los más
doctos entre los poetas, artesanos, políticos y los oradores, de la Grecia
clásica, creían saber mucho más de lo que realmente sabían.
Al dejarlos en evidencia, Sócrates abrió su camino hacia la
toma de la cicuta, ya que los calificaron, y descalificaron, como corruptor de las
juventudes, por expresar nuevas verdades; también, que hablaba de un Dios
diferente a los dioses en que creían los griegos, entre otros detalles.
Un discurso conocido, aún hoy, cuando se habla de oposición,
de derecha, de capitalistas, de imperialistas, etc., es decir, antiguos
discursos con ropaje nuevo, que siguen engañando todavía a los incautos y
mayoritariamente a la gente de buena fe, pero con ineptitud para discernir
entre la realidad y la falsedad.
Hay por delante una inmensa labor de educación, reeducación, y
preparación que realizar para iluminar las conciencias de las personas con
verdades espirituales que liberen mentes, con valores morales que permitan
percibir el propio deber, y el derecho; de emanciparse, y utilizar mejor el don
del libre albedrío con que ha dotado el Ser Universal, o la Naturaleza de las
cosas, a todos los seres, en los cuatro reinos naturales.
Es preciso divulgar las doctrinas filosóficas que ilustran la
propia capacidad comprensiva y realizadora, así como la historia, para que las
nuevas generaciones devenguen las lecciones que les puedan orientar en
aprovechar óptimamente las nuevas oportunidades emergentes, a partir de ahora,
evitando los errores de las anteriores. Por ejemplo: el taoísmo, el budismo
zen, el sufismo, la Doctrina Espírita, la Teosofía, la Masonería, la axiología
o ciencia de los valores, los ensayos de grandes pensadores, los clásicos
universales, entre otras corrientes de pensamientos.
De esta manera, en cada nueva generación van surgiendo
personas capaces de ver las cosas más allá de las apariencias, y tal como son,
tarea nada fácil ya que los más indoctos son los más férreos en mantenerse en
sus antiguos esquemas creyendo que poseen la verdad absoluta. Aún eso, es
preciso respetarlo, y el hombre maduro lo hace, dejando que las cosas tomen su
cauce con naturalidad. Pero, enseña con el ejemplo.
Quién es, realmente, Escudero, el sustentador del poder que se
mantiene, siglos tras siglos, detrás de ese movimiento oscurantista al estilo
medioeval?
Son, acaso, los mismos artífices que lo han hecho desde el año
325 de nuestra era?
Los continuadores de esa gente que comenzó en Isnik, en el
primer concilio de Nicea, siguen estando detrás del escenario, más otros que se
les han sumado, pero, quién podría detectarlos si no dan la cara? En mi
opinión, Escudero, tampoco hace falta ni detectarlos ni atacarlos. Basta saber,
únicamente, que existen, que están allí, buscando que la oscuridad se mantenga.
Con solo eso, se percibe su acción.
Nuestra labor, Escudero, es iluminar la conciencia de las
incontables generaciones venideras, con los valores del amor, de la justicia, de
la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del trabajo activo, del estudio
de las ciencias, de las filosofías, de las artes y estimulando la práctica de
las virtudes, por medio del ejemplo dignificante y el respeto a la dignidad
humana.
Lo demás es un trabajo individual de cada quien, que precisará
su período de gestación, pero que llegará su tiempo, y voluntariamente, cada
quien buscará su propia luz interior, y encontrándola adentro, paralelamente, lo
hará, también, en el mundo exterior, en forma análoga y equivalente. Ya, que,
de acuerdo con Hermes Trismegisto: Como
es adentro es afuera y cada quien toma afuera según tiene adentro.
La misma vida va creando los mecanismos de equilibrios
automáticos. A cada acción se manifiesta una reacción. A cada injusticia,
aparece alguien oponiendo la justicia oportuna, humana o Divina, o ambas
simultáneamente.
A la edad oscura medioeval se le antepuso el movimiento
civilizatorio árabe, con Mahoma como líder inicial. Continuó con el humanismo
en el siglo XIV, y con el Renacimiento, en los siglos XV y XVI.
El oscurantismo, también se volvió más férreo, y con la contra
reforma, a mediados del siglo XVI, y el recrudecer de la inquisición a finales
del siglo XV, se volvió a inhibir la libertad de pensamiento.
Luego, en los siglos XIX y XX, se alcanzan en poco tiempo logros
emancipadores trascendentales.
Empero, a finales del siglo XX y en lo que va del siglo XXI,
comenzó un nuevo recrudecer del oscurantismo a nivel mundial.
Sigue siendo el enemigo de la libertad el mismo, Escudero?
En líneas generales sí, pero, ahora hay otros nuevos elementos
que coadyuvan, visibles para todos, o para quien sepa verlos.
Pero, cuántos son: uno, dos, tres, cuatro, cinco? Quizá no más
que esos. El resto son lacayos dependientes de algunos de esos grupos
principales, en que trabajan, además, pese a su aparente enfrentamiento, los
mismos artífices. El ropaje es diferente; la intención es la misma.
En Andalucía, Escudero, tierra en la que tú tienes tu asiento,
y raíces, donde tantos se ufanan de que convivieron las tres culturas: la
musulmana, la cristiana y la judía, eso ocurrió gracias a la virtud de los
musulmanes en El Andalus, por su generosidad, altura de miras, grandeza de
Espíritu y tolerancia.
Los árabes, enriquecieron hasta el idioma, pero permitieron,
gracias a Dios, que se siguiera hablando el castellano, o español, caso
contrario, hoy se hablaría el árabe en gran parte del mundo.
Pero, qué ocurrió, Escudero, tan pronto como se llevó a cabo
la reconquista, con la recuperación del último bastión de Granada?
Ese drama, en forma genial lo relata Cervantes, en el Quijote,
mediante un diálogo entre Ricote y Sancho Panza.
Después de casi 800 años, los árabes, y también los judíos más
antiguos aún, son expulsados de España.
De los autores de la época, parece que solamente Cervantes
tiene conciencia, en mayor grado, por lo menos, del drama que significaba, después
de numerosas generaciones, expulsar a tantos descendientes de su suelo patrio,
ya que eran españoles. Sin duda, una aberración histórico-político que aún debe
ser estudiada en profundidad, aunque nosotros, Escudero, ya nos hemos ocupado
de esto en otra parte.
El movimiento oscurantista, Escudero, va recrudeciendo cada
400 o 500 años. Sus líderes mantienen su sonrisa de hiena a flor de labios, y
con cara dura, avanzan en su objetivo, incesantemente. Es un peligro en
constante acecho para la humanidad, por cuanto se encuentra dentro, no fuera.
Es un camaleón que sabe camuflarse muy bien, aunque a veces se muestra a cara
limpia, confiando en su fortaleza. Cabría otra pregunta: Si Dios está con la
justicia, quién contra de ella?
Después del humanismo, en el siglo XIV, del Renacimiento, en
los siglos XV y XVI, y de diversos movimientos emancipadores en los siglos
XVIII, XIX y XX, como el existencialismo, el movimiento Espírita, la Teosofía,
la Masonería, el Rosacrucismo, el ocultismo francés, los avances de la ciencia,
de la filosofía y la conexión con las corrientes de pensamiento oriental, desde
1990 ha comenzado una nueva fase de inhibición de la libertad de pensamiento,
en forma solapada, casi como si fuera pura casualidad.
Pero, ahora, se observa, por doquier, como se acentúa su
efecto depredador de los derechos humanos, y sobre todo, la libertad de
pensamiento, por ocultamiento o manipulación de la verdad.
Esta tendencia irreversible a macro plazo, podría determinar
que en torno al año 2,500 de nuestra era, hubiese una nueva conflagración
mundial por causas de intolerancia religiosa.
Esto se deduce por las diversas cruzadas mundiales que se
realizan para ganar adeptos con ya superadas doctrinas que mantienen matrices
equívocas de pensamiento.
Este movimiento, hoy en día, va ganando adeptos y se está
fortaleciendo. Pero manejan errores de fondo que no están, ni estarán
dispuestos a rectificar.
Por ejemplo, sería preciso:
1)
Centrar la atención
directamente en la Divinidad y no en alguien identificado con un adjetivo, o en
intermediario, o en un hombre transformado en la divinidad;
2)
La inmortalidad del
Espíritu y la reencarnación;
3)
La vida en infinidad de mundos,
cuya perspectiva universal echaría por tierra, automáticamente, un sinnúmero de
errores.
Esto solo por mencionar
tres aspectos, entre tantos otros, que cada quien debe ver por sí mismo,
Escudero.
Nuestra misión, Escudero, es divulgar las verdades que seamos
capaces de percibir, comprender y realizar. No para atacar ni al oscurantismo,
ni a sus cultores. La luz evacua la oscuridad por sí sola, sin esfuerzo alguno,
en tiempo oportuno, en el lapso perfecto de Dios.
Empero, Escudero, mientras la parte de la humanidad que se
encuentra en niveles más elevados de conciencia, en las infinitas estaciones de
la vida, es tolerante, la parte que representa el oscurantismo, está muy lejos
de serlo.
Con el tiempo, la corriente oscurantista irá exasperando a la
tolerante, induciéndole a una reacción emancipadora, que desembocará, como
hemos dicho, en esa confrontación libertadora del pensamiento y recuperación de
los derechos inherentes.
Estamos observando, Escudero, una nueva manifestación del líder
sonrisa de hiena, depredador nato y empedernido, para no mencionar otros
atributos menos elegantes.
El líder con sonrisa de hiena, se ríe con astucia e
hipocresía, con cara dura, y va hacia adelante, en pos de su objetivo, sin
importarle nada ni nadie, sin pudor, sin vergüenza, sin moral y sin valores
éticos. Tampoco hace nada para ocultar estos nefastos vicios, al contrario
alardea de ellos, porque, en su error se cree fuerte. El tiempo siempre
demostrará la verdad.
Lo peor del caso, es que, su manipulación, sus amenazas y
sobornos, suelen amedrentar a muchos y ganar adeptos para sus filas. Eso es
cierto en determinado grado, en la pugna de la pseudo-verdad y la verdad
auténtica, en determinados estados de conciencia.
Este tipo de líder oscurantista, sonrisa de hiena, tiene una
paciencia casi infinita y una capacidad de trabajo increíble. Sabe lo que tiene
que hacer, en forma debida, y en la indebida, también, a corto, mediano y largo
plazo, manteniendo las apariencias de legalidad, hasta que queda desenmascarado.
Aún así, siempre negará las apariencias, y achacará los resultados de sus
acciones al adversario político, por el refinado arte de la descalificación.
Este líder sonrisa tipo hiena, además de reírse con descaro
del contrincante, le advierte de lo que pretende llevar a cabo y se avoca en
ello firmemente y con descaro.
Esa tenacidad, con métodos positivos, usando todos los valores
correctamente, debe ser emulada por los portadores de la antorcha de la luz,
del conocimiento genuino de la verdad gradual, ad infinitum, en la eterna
polarización. Ya que, de lo que se trata es de una pugna entre la luz y la
oscuridad, entre la libertad y la ausencia de ella; entre el bien y el mal.
Y el bien siempre triunfa sobre el mal, y la luz evacúa la
oscuridad sin esfuerzo alguno.
Por eso, Escudero, -dice Hidalgo-, hay que centrarse en la
difusión de la luz de los valores universales. Solo la verdad es capaz de
emancipar las conciencias humanas y de hacer libre al hombre y a la humanidad.
La ignorancia mantendrá esclavizado a quien no busca zafarse de la misma, en un
incesante estudio para iluminar el propio Espíritu y depurar el velo de la
separación entre el ser individual y la Divinidad, fuente de toda sabiduría de
los valores universales y poder creador potencialmente infinito.
El líder sonrisa de hiena, conoce los puntos menos fuertes de
su pueblo, y sabe lo que quiere. Adecúa su oferta electoral a esos anhelos, en
parte con verdad y en parte con apariencias de verdad, diciendo las cosas que a
la gente le gusta oír, y con un poco de trabajo, se apoderan de los rebaños y
los van conduciendo al corral donde se encuentra el resto de la manada de
borregos ya adoctrinados.
Qué puede hacer el borrego en contra del lobo, Escudero?
Pero, recuerda, Escudero, que cada manada de borregos, o
corderos, tiene su pastor y sus perros guardianes. Aparecerán oportunamente, y
le darán el merecido escarmiento al líder sonrisa de hiena, de turno, en tiempo
oportuno y perfecto de Dios.
Se lleva a cabo una acción equilibradora y se van turnando en
el escenario los lobos y los corderos; la ley y la injusticia, la luz y la
oscuridad, el caos y el equilibrio, el orden y el progreso, en un constante ciclo
que se repite incesantemente, ad infinitum, en una eterna polarización, como ya
fue mencionado, Escudero.
Cada quinientos años, surge una nueva contienda más férrea,
donde el oscurantismo toma, otra vez, más fuerza, después que se creía
exterminado. Emerge en un nivel más elevado, pero, en igual grado lo hace la
transmutación de los estados de conciencia, y los logros respectivos
emancipadores hacia una nueva realidad, o progreso más elevado, también ad
infinitum.
En el fondo, no es más que un mecanismo de la vida para lograr
sus propósitos de progreso sin fin, avivando el ingenio en cada ser de los
cuatro reinos naturales.
Hacia el año 30.000 de nuestra era habremos alcanzado ese
nivel básico que permitirá optimizar el proceso de la eterna polarización hacia más depurados
estados de conciencia, en las infinitas estaciones, que permitan que la luz fluya
luminosa y pura, siempre en determinados grados, en la marcha del ser hacia el
infinito progreso, en el eterno retorno del ser individual, en los cuatro
reinos naturales, hacia el Ser Universal.
La sonrisa del líder se irá transformando, en la misma medida
en que deja de ser un depredador de su especie y se convierta en un cooperante
de la misma.
Esa será la sonrisa del hombre justo y perfecto que aflorará,
con naturalidad, por doquier, amigo Escudero.
Adelante con confianza.
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