Buscar este blog

miércoles, 27 de noviembre de 2019

EINSTEIN DIJO, ESCUDERO



EINSTEIN DIJO, ESCUDERO

©Giuseppe Isgró C.
25/11/2019



El aforismo de Einstein: -"Cada avance del conocimiento y la invención se lo debemos a la libertad individual, una libertad "por" la cual vale la pena vivir".

La libertad es un valor universal y un atributo divino, en cada ser en los cuatro reinos naturales. Esto es hoy en día más perceptible dados los avances de la física quántica, que le atribuye inteligencia a las infinitesimales partículas elementales. Estas se comportan de una u otra manera según sean observadas o no. Las plantas, que son capaces de reaccionar en forma afectiva o repulsiva, según se le haga un bien o se le ocasione un mal, o un daño; son capaces de reconocer cuando una persona dice, o no, la verdad. De acuerdo con los estudios del Dr. Cleve Baxter, y algunos parapsicólogos de diversas partes del mundo, los rusos entre otros, por los gráficos que reflejan sus aparatos en un sentido u otro, demuestran esa realidad.

Los animales, cuyas facultades extrasensoriales, demuestran según los 5.600 casos estudiados por Myers, Sidgwick y Podmore, y por otros investigadores de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas, (Society for Psychical Research) de Londres, a final del siglo XIX, como, por ejemplo, un gato, o un perro sea capaz de volver a casa recorriendo centenares de kilómetros, hasta encontrar a sus antiguos dueños de sus hogares. Esta facultad forma parte de una esencia que se expresa, o deja de hacerlo, según el grado de desarrollo del estado de conciencia de la libertad y de otros atributos divinos, o valores.

La libertad de pensamiento, de ideas, de hacer o de dejar de hacer, es un estado mental. Ese estado mental y de conciencia, se posee o no se posee. Si se posee, nadie le podrá privar, ni siquiera regímenes cuya característica fundamental sea, precisamente, inhibir no solamente la libertad de expresión en cualesquiera formas, sino toda expresión de progreso, como ha ocurrido en la edad media, durante mil años, aproximadamente, y comienza a recrudecer desde finales del siglo XX, a nivel mundial.

Empero, el conocimiento asimilado por la experiencia, y enriquecido por el estudio amplio de todas las corrientes de pensamiento, o disciplinas científicas, filosóficas, y/o axiológica, o de cualquier otra índole, por la lectura de los clásicos, de la historia, de los ensayos de todos los países y autores lúcidos, permiten ampliar la visión del propio potencial ilimitado que se anida en el interior de cada ser. Allí reside un conocimiento potencialmente infinito e igualmente, un poder creador potencialmente infinito. Pero, se ignora.

En la medida que cada persona afronte situaciones de cambio, van aflorando en la conciencia ideas intuitivas, o inspirativas, que le aportan ideas de cómo resolver situaciones o realizar propósitos claramente definidos y enunciados, generalmente por escrito, para darle carácter de permanencia. Si esas ideas encuentran un terreno abonado y una mente preparada, por el conocimiento, la experiencia, la aptitud –capacidad de percibir, comprender y realizar- esas ideas se transforman en una invención novedosa, antes inexistente, o en una innovación que aporta una transformación sobre algo que ya existía.

Eso ocurrió cuando Alexander Fleming descubrió la penicilina, a partir de una simple observación en un cultivo, en su laboratorio, en el cual se habían formado unos hongos. Al observarlos, detectó que no había en el lugar de los hongos, microorganismos capaces de generar infecciones. A una mente impreparada, esa observación le habría resultado indiferente, o le habría pasado desapercibida, no dándole importancia; pero, en Fleming fue capaz de inducirle a producir la penicilina.

Edison, por ejemplo, buscando el filamento idóneo para la bombilla eléctrica, había probado ya más de 10.000 filamentos de substancias diferentes, sin éxito alguno. Su tenacidad a prueba de todo, y la convicción de que lograría encontrarlo, porque ya lo había visto en su imaginación, le hizo persistir, tenazmente, hasta que un día, por la imaginación sintética, mediante la cual se aplica algo conocido a otras áreas de experimentación, le llevó a aplicar una técnica que suelen ejecutar los fabricantes de carbón. Estos, al talar los bosques y prenderle fuego a la leña, cubren la leña encendida con tierra para evitar que el oxígeno le consume muy rápidamente y se convierta en un fuego devorador. De esta manera, la combustión se efectúa lentamente, dejando intacto el carbón como producto final. Esa aplicación del conocimiento de un área aplicado en otra, percibido por la imaginación sintética, en la definición de Napoleón Hill, resolvió el problema de Edison, quien, al encender la bombilla se consumía rápidamente el filamento. Esa comparación efectuada por medio de la imaginación sintética, le hizo concebir a Edison que si encerraba el filamento en una esfera hermética de vidrio, la combustión no consumiría la materia del mismo. Efectivamente, al encerrar el filamento en una esfera de vidrio sellada herméticamente, al no haber oxígeno en su interior, no se quemaba el filamento, y alcanzaba a durar muchas horas, tal como lo hace hoy en día cualquier bombilla eléctrica.

De esta manera, el conocimiento de lo que ocurría en un área diferente, permitía resolver, creativamente, un problema de invención. Es fruto del conocimiento amalgamado con la imaginación sintética. El 11 de octubre de 1879 Thomas Alva Edison, consolidó, definitivamente, su invento de la bombilla eléctrica.

También existe la imaginación creadora, que permite crear cosas antes inexistentes, como fruto de una inspiración, o una intuición perceptiva, comprensiva y realizadora. Es decir, trascendiendo los límites de la percepción objetiva, la mente creadora percibe algo que antes no existía, creando un nuevo invento. El mismo Edison patentó más de mil inventos, algunos de ellos frutos de la imaginación creadora, y otros, por la imaginación sintética.

Pero, Edison tenía más de 60.000 mil libros en su biblioteca, es decir, era poseedor de un profundo y variado conocimiento en todas las áreas de su interés, que le permitía interrelacionar temas diferentes en una aplicación con visión integral, observando los diferentes ángulos de una cosa, o realidad. Cada área de conocimiento es una ventana abierta al mundo; mientras mayor número de ventanas se abran por el conocimiento, más amplia es la visión de la realidad que circunda al pensador, formándose una idea amplia y completa de las cosas y de la realidad contemplada, descifrando cosas que de otra manera les pasarían desapercibidas.

Además, Edison aplicaba técnicas efectivas de ensoñación que expandían su conciencia perceptiva, comprensiva y realizadora. Dominaba a la perfección el arte de la meditación y la relajación creativa, que le permitían acceder a un poder creador interno capaz de hacerle encontrar la solución a cualquier problema que se hubiera planteado en su mente, o que afrontara.
Es cierto lo que decía Einstein: -“una libertad sin la cual no vale la pena vivir”. Empero, esa libertad no puede ser privada por ningún tiranuelo de turno, de ninguna clase, ni por ningún otro factor externo, excepto por la propia ignorancia, que es el mayor tirano. El drama humano es que mientras más ignorante sea una persona, se cree más sabia. Por otra parte, como en el caso de Sócrates, mientras más sabia sea una persona, se cree más ignorante; empero, consciente de cierto grado de ignorancia, no de toda, la va llenando con el conocimiento inherente, el cual es transforma por la experiencia, en sabiduría.

Se puede observar algo, y no comprenderlo; si no se comprende, por falta de conocimiento, o por una mente poco entrenada para ver y comprender por la meditación, el estudio y la práctica, esa idea podría pasar desapercibida.

Luego, el otro aspecto a dominar es la falta de confianza en las propias ideas, propósitos y medios, ya que lo que se percibe mediante alguna idea creativa, precisa una férrea voluntad que mueva a emprender el proyecto concebido, con la acción respectiva hasta alcanzar lo imposible, como decía Napoleón Bonaparte, haciéndolo posible. Es la actitud decidida que, cuando las cosas se ponen duras, o menos fáciles, la persistencia sin abandonar a mitad de camino permite hacer posible lo que poco antes parecía irrealizable. En ese momento en que la voluntad determinada a triunfar se niega en abandonar, se activan los poderes creadores de la mente y comienzan a surgir las coincidencias que aportan los resultados anhelados.

sábado, 26 de octubre de 2019

VIAJAR EN PRIMERA CLASE, QUÉ SIGNIFICA?




VIAJAR EN PRIMERA CLASE, ¿QUÉ SIGNIFICA?


©Giuseppe Isgró C.




William Blake, decía: -“Nadie vuela demasiado alto si lo hace con sus propias alas”-.
Así es en la vida: se viaja en primera clase cuando se recorre el propio camino en dirección a la meta natural que cada quién ha elegido, en sentido lato, antes de reencarnar en el presente ciclo de vida. Y, en sentido estricto, en las etapas temporales, en que se van realizando objetivos puntuales a corto, mediano y largo plazo. En ambas situaciones, o escenarios, el éxito consiste en la realización de un objetivo personal con los recursos puestos a nuestro alcance. Donde cada quien se encuentre, con lo que dispone, obtener, siempre, los mejores resultados. 
Cada ciclo de vida empieza con un programa que contiene múltiples proyectos parciales con cada faceta existencial que, cada una marca un hito, o punto de referencia, después de lo cual se pasa a otra fase.
Cuando se busca de recorrer rutas ajenas al propio plan de vida, se pierde la propia autenticidad y cualquier logro que se obtenga no es el logro, que siempre quedará pendiente de realizar, por mucho que se haga en otro sentido.
Viajar en primera clase significa hacerlo en correspondencia con los planes divinos dispuestos por el orden superior para cada quien. Eso es autenticidad, realismo existencial. La vida tiene previsto un destino elevado para cada quien; es la persona que debe ver más allá de las apariencias que afronta, para ubicarse en el justo medio en que le corresponde por su suma existencial. Eso es viajar en primera clase, por merito gracia.
Hay que apuntar al propio centro, que es donde reside la fuente de sabiduría de los atributos divinos y el poder creador potencialmente infinito. Esto significa ver más allá de las apariencias y aceptar la propia realidad y el esfuerzo que implica realizar cada uno de los proyectos existenciales del propio programa de vida.
Siempre se dispondrá del poder creador realizador y del conocimiento inherente si acudes a la fuente interior de percepción, comprensión y realización.
Quien evade de afrontar las pruebas existenciales de turno precisará retornar al punto de evasión, en que se ha desviado del camino, que implica “primera clase”, que es el que corresponde a la dignidad divina del propio ser. En el proyecto divino para cada ser se encuentra planificado lo mejor para todo ser, con niveles muy elevados de exigencias y excelencias. Sea cual fuere el lugar en que la vida le ubique a cada quien, por la ley cósmica de la afinidad, es con el fin de que la persona obtenga la mejor experiencia que aporta: desarrollo de la aptitud, en percepción, comprensión y realización.
Igualmente ocurre con el carácter, la inteligencia y los estados de conciencia. Para cada estación de los estados de conciencia, corresponde un sendero creador que implica ese viajar en primera clase. Hay que elegir lo mejor que permita el propio nivel de desarrollo, y no niveles que le resulten inferiores. Esto optimiza la calidad de vida.
Evasión y retorno al punto de la evasión, decía el Profesor José Ramón Rodríguez Bello, en una clase magistral de literatura, es el punto de cruce de camino donde habrá de determinarse, finalmente, a seguir adelante con confianza y fe de que la bondad divina compensará el esfuerzo en forma justa y perfecta, si se realiza la tarea que la misma naturaleza de las cosas ha asignado a cada quien de acuerdo a su suma existencial. Todo camino de evasión es circular y regresa, nuevamente, al mismo lugar en que se evadió el cumplimiento de la propia responsabilidad. Allí, inevitablemente se habrá de elegir la senda de solución y logros, que corresponda a la propia realidad, enmarcada dentro de los parámetros de los valores universales que conduce al centro del poder creador potencialmente infinito y fuente, a la vez, de la sabiduría, y prudencia, inherentes. Desde allí se transmuta cualquier estado de conciencia en la estación siguiente, en la infinita escala de gradaciones, con actitud en polaridad positiva, resolviéndose, oportunamente, todo lo que haya que resolver, o lograr como proyecto temporal de vida. El poder creador potencialmente infinito se transforma en voluntad triunfante que impele a la acción suficiente bajo la égida de la sabiduría y prudencia de los valores universales o atributos divinos. Eso es viajar en primera clase, aunque la persona sea un aprendiz, agricultor, artesano, artista, ama de casa o un profesional en cualquier nivel de experiencia. En fin, todos somos aprendices de alguna cosa y en determinado grado, ad infinitum. Cada persona que se encuentra en la vida tiene algo que enseñarnos si le prestamos la debida atención a lo que dice, hace o realiza, aun sin proferir palabra alguna. Mi amigo Domenico Romano, me mencionaba, en mis años de temprana juventud, que él era capaz de aprender de cualquier persona aunque ésta no pronunciara palabra alguna. 
Primera clase en cada estado de conciencia en la infinita escala evolutiva de la experiencia. Esto, dado que se emana perfectos a la conciencia individual a partir de la Divinidad, sin separación y sin dejar de ser la Divinidad. Empero, se ignora que se posee la suma total de poder creador del universo y de la sabiduría de los valores universales, ya que los atributos divinos con que, cada ser de los cuatro reinos naturales son idénticos. A través de la experiencia que se va adquiriendo en la ascensión de las infinitas estaciones, o grados, de los estados de conciencia, se va extrayendo de la fuente universal el grado de poder, sabiduría y prudencia requeridos para afrontar cada situación y resolverla. 
Aquí reside el poder supremo del universo al alcance de cada quien: Afrontar toda situación que nos compete sin evasión, asumiendo la responsabilidad inherente que nos corresponde, en cada caso. Una vez puestos en camino en la senda honorable que se ha elegido, no abandonar jamás a mitad de camino por poco fácil que se pongan las cosas. En ese instante en que el ser se niega a abandonar decidiendo seguir adelante, con sosiego y confianza, sin queja alguna, es el momento oportuno y preciso en que se activan los poderes creadores del Espíritu, en los cuatro reinos naturales, y comienzan a surgir las coincidencias que aportan la solución y logro a cualquier situación u objetivos antepuesto como meta temporal, que conforma uno de los infinitos proyectos existenciales de turno, ad infinitum.
Del resultado inherente se manifiesta el salario cósmico, positivo o negativo, bien sea que hayamos alcanzado el éxito o no, que en forma equivalente la vida paga, siempre en estricto sentido con la justicia divina. El fiel de la balanza es siempre correcto al efectuar el pago del citado salario cósmico, supervisado por el ojo que todo lo ve, aunque no haya nadie que esté viendo, aparentemente, el mérito o el demérito.
Hay que aspirar a lo mejor, en cada caso y en el nivel temporal en que cada quien se encuentra, pero para realizarlo con los propios esfuerzos, pagando el precio pertinente: en trabajo, en estudios, en dedicación, en la creación de bienes y servicios que satisfagan necesidades insatisfechas en los mercados, o entorno en que se actúa.  
Con acertado criterio ya lo dijo Salomón: -“Más vale comida modesta en casa propia con techo de paja que comida suntuosa en mansiones ajenas”. (Parafraseado).
Eso es viajar en primera clase, y volar muy alto con alas propias: es decir: recorrer el propio camino que la naturaleza de las cosas ha puesto delante de cada quien. Que cuando se encuentren encrucijadas, sea cual fuere la ruta elegida, esa se convierte en el camino a seguir, sea cual fuere. Es preciso que se convierta en el camino, y se sepa que ese es el camino. Aún cuando se hubiese incurrido en error de elección, por buscar la vía más fácil, aparentemente, evadiendo la responsabilidad que es inherente a cada quien, ese es un camino de retorno al punto de evasión ya experimentados, donde, cara a cara con la realidad, la misma vida, respetando el libre albedrío de cada quien, y por la experiencia que cada quien ha adquirido, deja que se elija el curso de acción que aportará los resultados apetecidos, en cada caso. De esta manera el ser va adquiriendo conciencia de su autonomía y auto-competencia que le inspiran la confianza de seguir adelante en los nuevos retos que habrá de afrontar en las siguientes estaciones de la vida. 
Al final se percibe que, cada ser es el caminante, y el camino, a la vez, y que una vez que se llega a la fuente, se percibe que, cada quien es, también, la fuente. Al realizar este descubrimiento, se habrá dado un gran paso para seguir adelante con confianza, ad infinitum. Como la vida es una senda circular en forma de espiral, siempre se experimentarán pruebas análogas en ese constante recorrer del camino, pero en estados de conciencia, y estaciones, más elevados en la espiral evolutiva del desarrollo de las aptitudes y actitudes: experiencia, visión, carácter, inteligencia y capacidad inherente de percepción, comprensión y realización.
Cada nivel alcanzado faculta para acceder al siguiente, ya que la naturaleza no da saltos en la espiral de la experiencia esencial que genera sabiduría, prudencia y poder creador en inherentes grados de manifestación. Esa suma de experiencia es la riqueza integral de cada ser. Por eso Pitaco, uno de los siete sabios de Grecia, expresó, en cierta ocasión: -"Todo lo llevo conmigo".
Adelante. 


En revisión….


miércoles, 23 de octubre de 2019

PAGAR EL PRECIO: VALOR POR VALOR





PAGAR EL PRECIO: VALOR POR VALOR


©Giuseppe Isgró C.



Escudero, -dijo Hidalgo:


El drama de la humanidad es que mucha gente, -no toda, por supuesto, ya que en nada se puede ni se debe generalizar-, quiere viajar en primera clase pagando billete de segunda.
Quienes de alguna manera lo logran, se vuelven intransigentes, y son los que más exigen traspasando todos los límites de la tolerancia.
Por eso, Escudero, porque quieren tener más de lo que desean pagar, aún, precisan desarrollar el sentido de la medida, y aprender a respetar, valorando los derechos ajenos. Hay que pagar exactamente lo que valen las cosas que se anhelan, en todos los ámbitos de la vida.
Es bueno aspirar a lo mejor; pero la prudencia sugiere mantenerse en los límites de lo corresponde: Pagar el precio de lo que valen las cosas, en los mismos niveles de exigencia con que las anhelamos, o desistir de poseerlas.
Siempre hay un margen para tolerable y decente para la negociación, cuyos límites es preciso respetar, dejando de trascenderlos, manteniéndose dentro de los límites correctos.
Es oportuno aspirar a ir en primera clase en la vida, ya que así es como actúa la naturaleza. Empero, como decía Emerson: -"Toma lo que quieras y paga el precio". Tiempo, dedicación, estudio, trabajo, siembra, dinero, en forma de honorarios justos, y un sinnúmero elementos más.
Viajar en primera clase, en la vida, implica vivir con con pensamientos, sentimientos, palabras y actos enmarcados dentro de los parámetros de los valores universales. Eso incluye la justicia, el respeto, la valoración justa de lo que valen las cosas, para todas las partes involucradas, y pagarlas, o abstenerse de querer usarlas o aprovecharse de ellas. Al final siempre se paga un precio: digno o indigno, de acuerdo al propio grado de dignidad personal, o auto-estima. Para tener auto-estima y dignidad personal elevada, es preciso, antes, respetarse a sí mismo. Si existe, en la persona, auto-respeto, se respetará, también, toda expresión de vida, o ser, en cualquiera de sus infinitas expresiones.  Es vivir una vida con valores esenciales, en forma justa y perfecta, aunque siempre perfectible ad infinitum.
En todos los niveles de la existencia humana se puede y debe vivir en primera clase, en armonía con la naturaleza, pagando el respectivo precio, valor por valor.


domingo, 13 de octubre de 2019

ACCIONES EJEMPLARES




ACCIONES EJEMPLARES


©Giuseppe Isgró C.


Se pueden hacer citas del contenido,
señalando la fuente.


Solón, El Ateniense, dijo: –“Piensa en acciones ilustres":

Primeramente, las acciones relevantes se forjan mediante pensamientos creativos, con visión clara de la realidad, viendo más allá de las apariencias. Ello permite expresar las palabras correctas y las acciones justas y perfectas, sujetas a rectos propósitos existenciales, a corto, mediano y largo plazo, en todas las vertientes y variantes. Es preciso encontrarle un sentido a la vida, útil y gratificante, que aporte un sentimiento de autorrealización.

Caso contrario, a qué afanarse, si al final de la jornada no se logró el objetivo previamente establecido, como plan, ante de reencarnar en el presente ciclo. Hay que inspirarse en el ejemplo de los hombres y mujeres ilustres que han dedicado lo mejor de su esfuerzo a la realización de grandes ideales en beneficio de la humanidad, con lo que han cumplido su deber y cosechado gloria inmortal.

Los pensamientos son las semillas que desembocan en las grandes obras, de análoga magnitud a lo pensado. Los sentimientos dinamizan lo pensado con la percepción de lo justo y perfecto, de la belleza, del amor, de la fortaleza, de la templanza, del equilibrio, de lo perdurable y de lo útil para todas las partes involucradas.

Concebidas las ideas en relación a la obra que se desea ejecutar, son semillas que al germinar, cuidando la planta con el trabajo asiduo, el riego y la dedicación y amor suficientes, generan los frutos apetecidos de acuerdo a la propia dignidad personal, que no se conforma con meno que con la obra perfecta, aunque siempre perfectible. Hay que relacionarse con las obras de los grandes genios para vibrar al unísono con ellos: Contemplar obras de arte de los grandes artistas, escuchar música de genios como Beethoven, Mozart, Chopin, y tantos otros; leer a los maestros de la literatura universal y ensayistas de todos los países y épocas, las biografías de personajes ilustres; visitar lugares hermosos y rodearse de ambientes agradables. En todo es preciso buscar la excelencia, sosegadamente.

LOS BIENES QUE OTORGA LA DIVINIDAD, POR LA LEY CÓSMICA


LOS BIENES QUE OTORGA LA DIVINIDAD, 
POR LA LEY CÓSMICA


©Giuseppe Isgró C.

Se pueden hacer citas del contenido,
señalando la fuente.


Dijo Solón, El Ateniense: –“Sólo los bienes que otorgan los Dioses son permanentes; los obtenidos por la injusticia y la violencia, no hacen otra cosa que alimentar la Até, cuya presencia no se hace esperar”:

Los bienes que otorga la Divinidad, Escudero, son aquellos que se corresponden con la estricta justicia, con el merecimiento que determina el fiel de la balanza, y que la ley de compensación retribuye, infaliblemente. Es una siembra y recogida, de acuerdo a las semillas utilizadas. Si los frutos no son los apetecidos, es que se utilizaron las inadecuadas. Es preciso rectificar. Nada se obtiene sin el esfuerzo adecuado, aplicado al objetivo preestablecido, ya que, si no tienes un propósito, qué resultados se plasmarán en la realidad? Ningunos, o por lo menos, nada que sea lo deseado, ya que la nada no produce nada. (Excepto el "vacío" para ser llenado cuando y con lo que se adquiere conciencia de su necesidad: amor, justicia, amistad, obras de bien y experiencia, cumplimiento del propio deber, dignidad, decoro, objetivos de realización y un sentido consciente de la vida).
Hay que precisar lo que se anhela y enunciarlo en calidad de objetivos, describiendo los resultados a corto, mediano y largo plazo. Luego, hay que ponerse en movimiento, ejecutando las acciones pertinentes para manifestar el logro. Todo se logra si no se abandona a mitad de camino, ni se pasa de una cosa a otra, antes de haberla concluido exitosamente.
Todo empieza a nivel de los pensamientos y de los sentimientos. Los primeros, como semillas; los segundos, como potencia creadora.
La Até, Escudero, es lo que no puede evitar el pensamiento y el esfuerzo humano. En la mitología existía la Diosa Até que se ocupaba de las acciones irreflexivas y sus consecuencias.

sábado, 21 de septiembre de 2019

REFLEXIONANDO, O PENSANDO EN VOZ ALTA




REFLEXIONANDO,
O PENSANDO EN VOZ ALTA

©Giuseppe Isgró C.


Recuerda, Escudero, -dice Hidalgo-, que quien tiene, realmente, el poder no tiene porque demostrarlo. Lo utiliza sin alardear, con el sentido de la medida, en forma justa y perfecta, y buscando el mayor bien posible en todas las cosas y para todos. Lo hace con el debido respeto.

El mejor ejemplo que, personalmente he observado, del respeto de un líder, hacia sus conciudadanos, es el de Carlos Andrés Pérez, en el segundo período de su mandato. Las generaciones emergentes deberán revisar el cuantioso número de sus videos, discursos y conferencias, donde se apreciarán esas características del don de gente y de respeto, cortesía, dignidad y elocuencia que poseía este gran líder venezolano, a quien los futuros historiadores -con menor pasión que en el presente- calificarán como uno de los mejores líderes de Latino America, en el siglo XX. .

Como lo sugería Simón Bolívar, El Libertador, genio tutelar de América: -“La mayor suma de felicidad se alcanza realizando la mayor suma de bien posible con los recursos que se disponen”. (Parafraseado).

Y quienes realizan la mayor suma de bien posible como servicio y disciplina espiritual, como una meditación de vida, lo hacen en silencio, sin alardear del bien que han hecho, ya que, como decía el mismo Simón Bolívar, El Libertador, el elogio de sí mismo se realiza en detrimento del propio mérito. Y el bien que se realizaba es en representación de la Patria, por haber asumido el deber de hacerlo, en cumplimiento de sus funciones de acuerdo al rol asumido, y no en nombre propio. Los recursos utilizados no son propios, son de la Nación, sea del país de que se trate.

Denominarse Bolivariano se precisa emular las virtudes del Padre de la Patria, su ejemplo paradigmático, su grandeza de Espíritu. He visto a grandes y genuinos Bolivarianos en discursos inspirados que se les han salido numerosas veces las lágrimas por la emoción, y precisamente, por el sentimiento Bolivariano inspirado por al grandeza de Espíritu de Bolívar.

Ese sentimiento genuino Bolivariano late en la conciencia de todos los venezolanos, y de gran número de personas que han nacido en otras latitudes y han hecho de Venezuela su Patria, que se inspiraran leyendo sus escritos admirables.

Precisamente, de la lectura de sus obras, los grandes geopolíticos del siglo XIX se han inspirado en la conformación de la Geopolítica como ciencia, ya que sus escritos tienen un contenido profundo de geopolítica. Se estima que Rudolf Kjellén, Friedrich Ratzel y Alfred Thayer Mahan, conocían los escritos de Bolívar.

Mi amigo Santiago Lucques, geopolítico canadiense, de origen chileno, y asesor de un gran número de países, que dictaba alrededor de 40 horas de clases exclusivamente sobre Venezuela, en una Maestría, en una Universidad de Montreal, me refería, por los años 80, del siglo XX, como los grandes geopolíticos del mundo, seguían siendo lectores asiduos de las obras de Bolívar, precisamente, por sus profundas enseñanzas en la materia.

Otros grandes geopolíticos venezolanos, han sido: José Antonio Páez, ilustre Prócer, Estadista y masón; Andrés Bello, Rómulo Betancourt y Calos Andrés Pérez, éste último como lo demostró en su discurso del Poliedro, en 1988, cuya visión de Venezuela, para los próximos cuarenta años, era realmente formidable y aún realizable, de convertirla en una potencia mundial de primer orden. Venezuela dispone el recurso humano preparado para acometer y transformar al país en uno de los mejores del mundo. El mismo Rafael Caldera, desarrolló su pensamiento geopolítico con el estudio de las obras completas de Andrés Bello, escribiendo su ensayo sobre el Gran Humanista, el primero de América, a los 19 años de edad.

Es preciso conocer a fondo la historia de Venezuela, y de cada país del cual cada quien forma parte.

Al inicio de cada siglo emergen nuevos líderes que asumen los grandes retos inherentes a sus respectivos países. Es preciso estudiar las obras de los grandes maestros de la Patria. Por ejemplo, en Italia, Giuseppe Mazzini, es de lectura obligada, especialmente, su ensaayo: Los deberes del hombre, una profunda y aguda obra sobre los valores humanos y las virtudes.

Mariano Picón Salas, es una conciencia viva de Venezuela e Ibero-América. Alfonso Reyes, el Andrés Bello mejicano, también es lectura obligada con sus 145 libros reunidos en 26 tomos de sus obras completas. Juan Montalvo, José Enrique Rodó, Domingo Faustino Sarmiento, Augusto Roa Bastos, Octavio Paz, Amado Nervo, Pedro Enrique Ureña, Arturo Uslar Pietri, Isaac Pardo, Rómulo Betancurt, José Ingeniero, y tantos otros, son la conciencia viva y los maestros de la Patria Latino-Americana, mirando a la unidad con que soñara Bolívar, pese a las diferencias y por sus semejanzas.

Lo que un líder debe hacer, siempre, es pensar en grande, en la grandeza de su patria, en contribuir en engrandecerla, no en empequeñecerla. No pasa por la mente de nadie que un líder quiera serlo para empequeñecer su Patria. Ningún líder merecería tan nombre si no aspirara a transmutar los puntos menos fuertes en fortalezas, y las fortalezas en su mejor aprovechamiento, u optimización.

Los nuevos líderes precisan prepararse a fondo. El Dr. Santiago Lucques, me explicaba, en los años 80 del siglo XX, después de formularle una pregunta al respecto, que un líder que aspira a ser presidente de su país, debería estudiar, por lo menos:

1) Una licenciatura en geografía, con especialización en geografía económica, para conocer los puntos fuertes y los menos fuertes de todas las regiones del mundo.

2) Ser Abogado, para tener una formación jurídica y desarrollar su pensamiento jurídico.

3) Una Especialización en derecho Internacional.

4) Una especialización en gerencia.

5) Una especialización en psicología.

6) Una especialización en Marketing social.

7) Una especialización en publicidad.

8) Conocer a fondo la historia Universal y la historia de sus respectivos países.

9) Conocer a fondo las VIDAS PARALELAS, de Plutarco.

10) Conocer los ensayos de los grandes pensadores de todos los países y épocas; los clásicos y las obras sagradas de todos los países y épocas.

11) Leer las biografías de los grandes hombres de todos los países y épocas.

Mortimer Adler, en la Gran Conversación, obra que encabeza los 54 tomos que conformaban su selección de las mejores obras del mundo occidental, o Great Books, de alrededor de 440 libros, sostenía que, para que la opinión de cualquier hombre valga la pena ser tomada en cuenta, era lo mínimo que debía leer, estudiar, releer y meditar.

Bolívar, Andrés Bello, Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera, Uslar Pietri, Mariano Picón Salas, realizaron ese estudio amplio y variado, razón por la cual su pensamiento y acción han trascendido.

Uno se pregunta: Por qué han desaparecido de las librerías los cuatro tomos de VALORES HUMANOS de Arturo Uslar Pietri, el Plutarco Venezolano?

Lo mismo podría decirse de incontables otras obras, en todos los países del mundo, ya que es un fenómeno mundial, el de querer que se olviden grandes aportes realizados en los siglos XIX y XX. A quién puede beneficiar eso? A nadie. Sería un repetir de la historia, ya conocida, de la destrucción de la biblioteca de Alejandría, de la de Córdoba, en la época de Abderraman III hasta la reconquista, con la cual también se destruyó este inmenso tesoro, en lo que había sido la capital cultural del mundo.

Es importante elevar nuestra mirada a metas más trascendental, de acuerdo a los rectos propósitos de una vida justa y perfecta.

Existe una pugna entre el oscurantismo y la Luz; pero es una pugna cuyo triunfo es seguro para la Luz, cuya sola presencia evacua la oscuridad por si sola. Por eso es preciso encender la luz del entendimiento, y de los sentimientos de los valores universales de todos los seres, para iluminar las conciencias y al mundo. Este triunfo está asegurado para los amigos de la LUZ; y gradualmente, se irán conquistando, también, a los reacios oscurantistas, de su error, como hacía Paéz, los pasaba a su bando, tratándolos bien. Porque de eso se trata: aquí no hay enemigos, conformamos una sola familia, Hay que iluminar al mundo, para que cada ser contemple, claramente, la senda que, en cada tiempo debe recorrer.

Adelante.

martes, 3 de septiembre de 2019

SOMOS LO QUE SON NUESTROS ESTADOS DE CONCIENCIA


Este gato regresó a su casa once años después

SOMOS LO QUE SON
NUESTROS ESTADOS DE CONCIENCIA

©Giuseppe Isgró C.


Escudero, -dijo Hidalgo:
-Somos lo que son nuestros estados de conciencia. Comprendes?
Medita sobre esto, tanto como puedas y quieras. Mientras más lo hagas, más se expandirá tu conciencia perceptiva, comprensiva y realizadora.
En lo que se centra la atención, se expande la propia conciencia perceptiva, comprensiva y realizadora.
Si no tenemos conciencia de algo, no existe para nosotros.
Si lo percibimos y no lo comprendemos, no le damos la importancia que tiene y pronto lo descartamos, pasando a ser inexistente para nosotros.
Si lo percibimos y lo comprendemos, pasamos a vivir conscientemente.
Vivir conscientemente, debería ser el propósito de nuestra vida.
Poseer, conscientemente: la voluntad de vivir, afrontando la realidad existencial, trascendiendo las apariencias, viendo más allá de lo aparente, encontrando vías donde no existen caminos, aparentemente. Siempre hay una tercera alternativa si miramos atentamente, prestando la atención a nuestros estados de conciencia, en los cuales, siempre aflora la intuición y la inspiración perceptiva, comprensiva y realizadora que permiten ver el camino nuevo, y aportan la fortaleza para recorrerlo tramo a tramo, un paso a la vez, sosegadamente, con confianza en que Aquel que antepuso la prueba existencial, que casi siempre es uno mismo, posee la fuerza para superarla si persiste cuando las cosas se ponen menos fácil. Este es el momento en que las cosas mudan de aspecto, y de poco fáciles se transforman en oportunidad de crecimiento. Y la confianza en sí, y en las propias fuerzas crecen también, preparando para las pruebas futuras.
La prueba que se rehúye hoy, estará esperándonos mañana para que la superemos. No hay otra salida. El camino de la vida es una senda de eterno retorno hacia el Ser Universal, en la cual, Él siempre acompaña al caminante y la aporta, en la conciencia, la inspiración, y la fortaleza, para seguir adelante, en tiempo oportuno. No hay que precipitarse, hay que darle tiempo al tiempo y las cosas, casi siempre, se resuelven por sí mismas, por cuanto, en el camino de la vida, el objetivo es que las cosas se resuelvan, y de donde menos se espera, surge el apoyo coadyuvante que conduce las aguas a su propio y natural cause del éxito y de la realización positiva.
Cuáles son las expectativas del propio estado de conciencia?
Las expectativas negativas es preciso transmutarlas en expectativas positivas, por cuanto, éstas, las expectativas siempre se cumplen en lo positivo o en lo negativo. Lo que esperas, obtienes. Lo que obtienes corresponde a tus estados de conciencia. Eleva tus estados de conciencia y mejorarás tu visión de la vida. Si tu visión existencial es elevada, te sintonizas con lo análogo existente en el universo, abriendo tus canales para que inspiraciones análogas fluyan en tu conciencia, conjuntamente con el poder creador potencialmente infinito que se anida en tu interior, en tu espíritu eterno e inmortal.
Aquí y ahora es el momento de la depuración de los estados de conciencia que transparentan el velo de la separación y permiten la conexión con la Divinidad, en forma consciente.
La meditación en la Divinidad y en los atributos divinos -valores universales- es el medio idóneo para elevar los propios estados de conciencia en las infinitas estaciones del Espíritu.
La alquimia espiritual: transmutando los estados de conciencia de un estado a otro más elevado, conscientemente, es el trabajo esencial en la eterna polarización, en el eterno camino de retorno, ad infinitum.
No esperes obtener en forma instantánea, como decía Juan Climaco, lo que requiere tiempo, dedicación, trabajo, recto esfuerzo, estudio, meditación, paciencia, serenidad y claros objetivos de realización a corto, mediano y largo plazo.
Adelante, Escudero; no desesperes del fin, y siempre alcanzarás la realización de cualquier propósito que te antepongas como objetivo, en tiempo oportuno.


miércoles, 14 de agosto de 2019

UN COMENTARIO


UN COMENTARIO


©Giuseppe Isgró C.




Evidentemente, los seres de los cuatro reinos naturales, jamás podrán agotar la totalidad de la fuente universal que constituye tanto el universo, en sí, como el Supremo Hacedor, como causa primera de todo lo existente.
Es decir, ni aquí abajo, entendido como la dimensión física de la vida, ni en la dimensión espiritual, podrá ninguno de los seres absorber el Todo, relativo al Principio de las cosas.
El Principio de las cosas, lo hemos delineado en sus aspectos generales. Ciertamente, la percepción de que cada Espíritu de los cuatro reinos naturales es una emanación a la conciencia individual, permite descifrar gran número de enigmas en el universo.
Empero, para llegar a absorber la totalidad de lo que, como atributos divinos, valores universales y ley cósmica, posee desarrollados en todas las vertientes y variantes, el Ser Universal, transcurrirá toda la eternidad y jamás lo agotará, ya que, siempre encontrará un más allá.

Pero, esa es la función de cada ser en los cuatro reinos naturales: Cooperar en la expansión de la Creación. En la medida que más avanza en la espiral evolutiva, percibe en mayor grado, y en nuevos niveles, conocimientos de cómo realizar facetas más avanzadas de la Gran Obra.
De qué sirve tratar de abarcar el Todo cuando nuestra misión es comprender lo inmediato, para resolver los enigmas que nos ocupan en todos los ámbitos de las ciencias, de las filosofías y de las artes?
Sin embargo, en nuestra realidad inmediata, el conocimiento de nuestra naturaleza humana, y el de los demás seres de los restantes reinos naturales, permite regirnos adecuadamente para resolver, positivamente, lo que es sometido a nuestro análisis.
El conocimiento de nuestros atributos divinos, valores universales, contribuye a compenetrarnos con los parámetros dentro de los cuales precisamos mantener nuestra conducta.
Iniciando nuestra labor por la senda justa del progreso universal, nos propondremos, en cada etapa, nuevos objetivos de realización espiritual, en un proceso que se denomina: La eterna polarización.
Si el ser humano, o cualquier ser de los cuatro reinos naturales, se planteara, o percibiera un objetivo de conocimiento en grado infinito, por su capacidad potencialmente infinita de conocer, y de realizar, sería capaz de obtener ese conocimiento, aunque en su búsqueda tuviese que trabajar toda la eternidad para lograrlo.
Empero, como el poder potencial que posee es de la misma índole que el del Creador, sería capaz de satisfacer su necesidad en tiempo oportuno, de acuerdo con la ley de causa y efecto.
En teoría, esa capacidad de autosatisfacción de conocimiento sería en forma instantánea a nivel de conciencia perceptiva. Pero, él ignora que tiene esa capacidad de conocer al instante, ya que, en su esencia, posee todo el conocimiento del Ser Universal en sí mismo. Empero, aun percibiendo la realidad, por grados, le faltaría, todavía, la experiencia práctica de ese conocimiento.
El ser humano jamás podrá expresar un conocimiento, o el poder para realizar cualquier objetivo concebido, o la solución o satisfacción de toda necesidad que experimente, si no tiene, antes, la conciencia de esa necesidad. Es lo que se conoce como Docta Ignorancia y/o el Poder de la Ignorancia.
Tan pronto adquiera conciencia de cualquier necesidad, instantáneamente manifiesta tanto el conocimiento del qué, del cómo, del cuándo, del dónde, del quién, del cuánto, y del por qué, así como el poder realizador equivalente, y en ese mismo grado de conciencia perceptiva de la necesidad. ESTO ES, SE ENTIENDE, A NIVEL MENTAL, o espiritual. Pero, aún, en la dimensión de la manifestación física, precisará el tiempo suficiente para expresar el resultado práctico, efectivo, como experiencia de vida, para que ese conocimiento, o realización, tenga autenticidad y valor, y desarrolle la aptitud inherente, y equivalente, en cada ser, según se trate.
Dada la poco probable posibilidad de que el ser humano, en su estado de potencialidad, adquiera conciencia, en forma instantánea de la totalidad de lo que ignora, en un momento dado, en todos los grados que ignora que desconoce, dejará de expresar tanto el conocimiento como el poder realizador.

En la medida en que, por grados, en la eterna polarización, vaya adquiriendo conciencia de determinadas necesidades y/o ignorancias, expresará, simultáneamente, el respectivo conocimiento y grado de poder realizador.