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viernes, 5 de mayo de 2017

USAR LA INTELIGENCIA CON INTELIGENCIA

USAR LA INTELIGENCIA CON INTELIGENCIA

©Giuseppe Isgró C.


-Escudero, -dice Hidalgo-:
Sinceramente, no creo en la felicidad duradera del líder que supera los límites de la vergüenza creyendo que puede pisotear la dignidad de una Nación, impunemente. Al final, la ley de la vida empareja todas las cosas, y lo que ahora está arriba, después estará abajo, y lo que ahora está abajo, luego estará arriba, para gloria del Eterno. Tanto es así que es ley de vida, que Hermes Trismegisto, hace ya más de doce mil años, en la Antigua Atlántida, lo explicó muy bien en su Principio de la Correspondencia, o Paradoja Divina, en el Kybalión. En otros puntos de vistas, podría decirse, que el mango del sartén suele cambiar de manos, y de acuerdo al uso que se le de, ahora, se recibirá, después; por eso, quien da sartenazo, debería prepararse para recibir los que le tocan, en el tiempo perfecto de Dios.
Ya lo dijo Salomón, el Sabio: Con la misma vara con que midieres, serás medido; y si usas la barra de hierro para dar bastonazos, puedes tener por cierto, que oportunamente, también los recibirás.
Esopo, lo explicó en una de sus fábulas: No hay enemigo pequeño.
Pero, estamos en los tiempos en el que ha surgido un nuevo tipo de liderazgo: el del lobo viejo que se hace pasar por cordero, y camuflando legislaciones procura burlar el orden universalmente instituido. Pero, el lobo con todo ser un lobo viejo, olvida que la única manera de mantenerse con dignidad en el escenario existencial, es respetando el orden humano y divino, y las reglas de juego.
No hay que olvidar que pese a que los corderos parecen inofensivos, siempre tienen cerca el pastor, y su perro guardián que vela por ellos. Al final, más temprano que tarde, el lobo saldrá trasquilado, recibiendo lo que merece.
Por eso, Escudero, los nuevos dirigentes que aspiran a ser buenos líderes, suelen leer el Quijote para aprender el arte de gobernar que empleó Sancho Panza en la isla Barataria. La instrucciones que le impartiera Don Quijote y el agudo ingenio del ilustre escudero, representan un modelo para emular.
Por eso, los buenos líderes leen el Quijote.
Escudero, -concluye Hidalgo-: la sociedad de la que hablaba Cervantes en la novela ejemplar: Rinconete y Cortadillo, y ciertos grupos organizados, en la Sevilla de su época, nos parece verlos hoy reflejados en algunos países latinoamericanos, al igual que los hubo en la Sicilia del siglo XIX, o en otros lugares del mundo, como Chicago, Nápoles, Cerdeña, Colombia, y otros que sería largo enumerar.
Hoy usan métodos muy sofisticados, este tipo de personajes pintorescos: se transforman en líderes -con poca vergüenza- para no decir, sinvergüenzas totales, ya que algunos aparentan tenerla y guardan las apariencias.
Nadie estaba preparado para este enfoque de liderazgo; por lo cual, hay que estar en guardia, tomando cartas en el asunto e involucrarse en la dirección de la sociedad, preparándose a tiempo.
Este fenómeno seguirá acrecentándose en las sociedades del futuro, como ya lo estamos viendo, proyectándose a otras latitudes.
La política, Escudero, es hermosa; lo que es sucia, Escudero, no es la política; se ensucian algunos políticos, no todos, en el ejercicio de la misma. Sobre todo, aquellos que además de presentar ausencia de valores morales, no la ejercen con ÉTICA.
El mensaje de hoy, Escudero, es: política con ética. Es decir: líderes éticos, o liderazgo ético. La historia relata un incontable número de líderes éticos que se llenaron de gloria inmortal. Ejemplos? Moisés, Ulises, Alejandro Magno, Mahoma, Saladino, Solimán el Magnifico, Solón el ateniense, Juliano el apóstata, Alfonso X el Sabio; Abderramán III, Carlos V, Simón Bolívar, el Libertador, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda, José Antonio Páez, Eleazar López Contreras, Rómulo Gallegos, entre tantos otros. Un tema para meditar.
En otras palabras, Escudero, no solo es preciso educarse en los valores, sino que, además, es imperioso para el líder usar la inteligencia con inteligencia de buena fe, éticamente; dando valor con valor, con respeto y dignidad.
El líder de escasa o nula vergüenza, está dejando de usar la inteligencia correctamente, por cuanto los apegos a los vericuetos indebidos del uso del poder le desvían de la misión que asumió y se comprometió en cumplir, con responsabilidad y honor patrio. Pero, no hay cuidado; la vida se encarga de encarrilar a quienes se salen del camino recto. Al "Ojo que todo lo ve" no se le escapa nada; y a las sociedades inherentes, tampoco.
Deberíamos pensar que el Eterno que otorgó el libre albedrío no sabía lo que hacía?
Deberíamos suponer, acaso, que el que mete la mano en el fuego, dejará de quemarse?
Escudero, personalmente, no lo creo.
Quien juega con fuego, más temprano que tarde, aprenderá que al fuego hay que respetarlo.
Igual le pasará al líder de escasa, o nula, vergüenza. Alguien lo pondrá en cintura, como se suele decir, en el argot popular. Siempre se encuentra al que tiene la horma de zapato a la medida de cada quien.
Y, lo que miran de lejos, pongan sus barbas en remojo, que este tipo de líder de nula vergüenza, no tiene nacionalidad. Lo estamos viendo rondar por muchos países del mundo, y forma parte de lo que en la edad media se denominó: líder oscurantista. Crearon una edad oscura que duró en torno a 1.000 años. Pero, los tiempos han cambiado; pero, cada cierto tiempo, este tipo de líder oscurantista suele resurgir con más fuerzas. Empero, también el resto de la humanidad tiene más fortaleza y prudencia.
Escudero, son muchos los puntos sobre los cuales hay que reflexionar, ya que el camino por recorrer es largo.

Debemos, como se dice en el Derecho ambiental, propiciar un desarrollo sustentable, y sostenible, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, ad infinitum, para gloria del Eterno.