LA VERDAD ES EL CAMINO
©Giuseppe Isgró C.
La verdad es el camino, y se expresa en la propia conciencia
mediante los sentimientos inherentes a los valores universales. Cuáles son esos
valores? El amor, la prudencia, la justicia, la igualdad, la compensación, la
equidad, la fortaleza, la templanza, la belleza, e equilibrio, el orden, la
armonía, la verdad, la responsabilidad y el deber, la bondad, el respeto, la
honradez, el honor, el bien, la ambición y la aspiración, la conciencia de lo
que se ignora, la aceptación de la realidad, el progreso, entre tantos otros
que valdría la pena clasificar. Los sentimientos inherentes a cada uno de
dichos valores, expresados en la conciencia sirven de parámetros dentro de los
cuales es preciso enmarcan los pensamientos, los sentimientos, las necesidades,
los deseos y anhelos, los objetivos y aspiraciones, las palabras, las acciones
y las omisiones.
Lo hace por intuición, cuando el propio espíritu, en
proyección hasta el lugar, o estado de conciencia en que se encuentra la
verdad, la percibe, y la transfiere a la conciencia objetiva.
Por inspiración, cuando la misma Divinidad la inspira en la
conciencia, o cualquier ente espiritual: La Divinidad lo efectúa por los
sentimientos de los valores universales, o atributos divinos, mientras que los
entes espirituales, generalmente, lo hacen por los pensamientos dentro de los
pensamientos del perceptor.
Por supuesto, la percibe, también, y en forma más usual, por
la percepción de los cinco sentidos, viendo la realidad en el entorno que le
circunda, aplicando el razonamiento, regido por la lógica inductiva y
deductiva, para interpretarla y comprenderla.
Por la experiencia, es la manera directa mediante la cual se
percibe, comprende y realiza la verdad, en todas sus formas, vertientes y
variantes. Esto permite un conocimiento vivo de la realidad. La experiencia,
además de permitir un recuento contable de los hechos y actos que representan
el medio de expresión de la verdad, desarrolla la aptitud de la percepción, de
la comprensión y de la realización de la verdad en el propio ser que la
experimenta, en los cuatro reinos naturales. Esta aptitud perceptiva,
comprensiva y realizadora, le preparara para ascender por la escala evolutiva
de la eterna polarización, pasando de un estado de conciencia a otro más
elevado, ad infinitum. Es que la verdad se encontraba ya en su conciencia, en
estado de potencialidad infinita. Pero, lo ignoraba, y aún desconoce ese grado
infinito de potencialidad de la conciencia. La verdad, como camino, es el único
medio de percibirla, en el eterno retorno del ser individual al Ser Universal,
por medio de la experiencia. Podríamos decir: la verdad es el camino de la
experiencia mediante la eterna polarización de un estado de conciencia a otro
más elevado, sin alcanzar jamás a percibirla, comprenderla y realizarla
totalmente. Una razón demás para sentir humildad frente a todos y al Todo, y
darse cuenta del eterno aprendizaje que nos espera bajo la égida de los valores
universales y la Divinidad, para ensanchar la conciencia de la verdad
universal.
Pero, aún cuando el perceptor la pueda percibir, si todavía no
ha desarrollado la aptitud comprensiva, pudiera percibirla y dejarla de
comprender. Empero, le señalaría la verdad como camino, que habrá de recorrer
por el estudio, la investigación, y sobre todo, por la meditación y la
experiencia que, aún, le falta por adquirir.
Aún más, sin meditación, o meditando sin meditar, desprovistos
de apegos, con la sola intención de percibir la verdad tal como es. Dejando que
la mente comprenda y vea la verdad por sí misma mediante un tiempo suficiente
de maduración de las ideas, pensando sobre las mismas, sin esfuerzo,
sosegadamente, centrando la atención en los argumentos inherentes, estudiando
las fuentes bibliográficas existentes, o por lo menos, al alcance de las
propias manos. Mejor todavía, si se tiene acceso a la fuente primaria,
directamente. Se trata de un estudio meditativo, sin meditar, colocando la
mente en un estado receptivo, enfocada sobre el objeto de la verdad que se
desea percibir, comprender y realizar. Por la ley cósmica, mientras más tiempo
se centra la atención sobre un tema, más se desarrolla la conciencia
perceptiva, comprensiva y realizadora sobre el mismo, y van aflorando las ideas
que aportan el conocimiento del qué, del cómo, del cuándo, del dónde, del quién,
del cuánto y del por qué.
Ver, comprendiendo sin esfuerzo y sin interferencia del ego, o
de la mente objetiva. El qué, el cómo, el quién, el cuándo, el dónde, el cuánto
y el por qué, fluirán con naturalidad. Hay que colocarse en el estado
perceptivo, comprensivo y realizador, viendo las cosas tal como son, que es lo
único que, en definitiva, importa. De nada sirve auto-engañarse dejando de
reconocer la realidad. Reconocer la verdad, tal como es, en el estado de
conciencia inherente al propio desarrollo, es un acto de honestidad consigo
mismo y con los demás. Si sabe, es importante estar consciente de ello; si no
se sabe, y se reconoce que se ignora, se abre el camino de la verdad que es
preciso recorrer hasta compenetrarse el estado de conciencia que la aporte en
todas sus vertientes y variantes, en determinado grado, siempre ascensional.
La verdad es un camino interior, circunferencial, en forma de
espiral, que se va expresando en la conciencia como conciencia de la Divinidad
y de los atributos divinos o valores universales. Si no se interfiere, la
verdad misma va abriendo el camino de su propia expresión, mediante las
necesidades, los deseos y las propias aspiraciones. Lo más importante, es que
la verdad, paralelamente, va expresando su propio poder de realización, para
realizarse a sí misma en la conciencia de quien la experimenta, y en la
conciencia de quienes por perciben por efectos de la resonancia magnética:
comunicación de conciencia a conciencia y por el ejemplo.
Al experimentar la conciencia de la propia ignorancia, en
determinado grado, dándose cuenta de la misma, es preciso dejar que la mente,
por si sola, encuentre la verdad inherente, siempre relativa, sin
interferencias por los apegos. A un cierto momento, aflora el estado de
conciencia que contiene el grado de verdad equivalente, en una eterna
polarización.
Aún así, para optimizar la verdad y vivificarla, es preciso el
estudio a fondo, mediante la búsqueda sin búsqueda. Una paradoja. Esto
significa, mente abierta sin apego a una creencia previa, o matriz de
pensamiento, que, aún percibiendo la verdad, impediría comprenderla y
realizarla.
Esta es la razón por la cual Séneca decía: -"Muchos
habrían alcanzado la sabiduría si no se hubiesen creído ya sabios"-.
Hay que cultivar el hábito de ver las cosas tal como son,
verlas donde están, como están y comprenderlas sin juicios previos o
prejuzgarlas. Simplemente, verlas y aceptarlas como son, sin la distorsión del
juicio de autoridades previamente constituidas.
Es necesario deslastrarse del temor de ofender a las
autoridades auto-proclamadas sobre determinadas materias imponiendo límites
arbitrarios a la verdad.
Hay que trascender las matrices de opiniones que se han
formado sobre determinadas verdades, por generación espontánea, y sobre todo,
por las matrices de opiniones hábilmente dirigidas por los enemigos naturales
del progreso humano, Tales enemigos de la verdad jamás se muestran y se
encuentran donde menos se pueda pensar: en la propia casa, en la política, en
cualquier corriente de espiritualidad, en el trabajo, en los estudios de
cualquier ciencia, y en todos aquellos grupos que durante milenios han buscado
de mantener a la humanidad en el oscurantismo medioeval.
Algunos grupos son fácilmente observables, y detectables,
leyendo algún libro de historia de la ciencia, o de corrientes espirituales.
Aún hoy, en muchos de esos grupos hay una parte visible que
trabaja a plena luz. En muchas áreas en que se han descubierto grandes
verdades, en torno a múltiples temas, siguen difundiendo, y manteniendo,
matrices de opiniones obsoletas. Cuál es su finalidad? Pareciera existir un
interés de mantener encasillada a la humanidad dentro de unos parámetros de
progreso mental en los cuales sea fácilmente manipulable, y controlada. Qué
ejemplos se podrían anteponer sobre algunas áreas? La reencarnación y las leyes
que le rigen; la supervivencia del Espíritu después de la desencarnación;
conocimientos sobre civilización antiguas, muchos de cuyos descubrimientos se
ha ocultado, destruido o hecho olvidar, como ocurrió después del descubrimiento
de América. Quién puede imaginar todo lo que se destruyó, en América, en
relación a las civilizaciones preexistentes? Una parte de la misma, la describe
Bartolomé de Las Casas, en su obra. No hay que ir muy lejos para darse cuenta:
a) La destrucción de grandes bibliotecas, como la de
Alejandría, la de Córdoba, que son las más importantes, que hizo olvidar la
cultura clásica, durante toda la edad media, con excepción de la civilización
árabe, y de el acervo conservado en los países asiáticos. Ese saber se
recuperó, en parte, con el surgimiento del humanismo, en el siglo XIV, en
Florencia, Italia, y el posterior surgimiento del Renacimiento italiano,
primero, y europeo, después. Pero, cuántos tesoros se perdieron? Quién podría decirlo?
b) Muchos de los descubrimientos efectuados en los siglos XIX
y XX que dieron una importante apertura sobre el camino de la verdad integral,
se están haciendo olvidar nuevamente, desde 1960 en adelante, y de manera más
profunda, a partir de 1990, radicalismo que, se ha ido acentuando inhibiendo la
libertad de pensamiento a nivel mundial. Uno de estos campos es el de la
Parapsicología, por mencionar uno solo.
c) El conocimiento de la vida en otros planetas, que cambiaría
la perspectiva de la verdad, sobre muchas ideas ya obsoletas, que aún se
conservan, y enseñan, en muchas corrientes de pensamientos, y de
espiritualidad. Hay cruzadas a nivel mundial para seguir proyectando errores de
fondo, cuyas matrices de opiniones, muchas personas creen que son verdad, sin
serlo.
Los líderes mundiales sí saben cuales son esos errores de
fondo, y tienen la responsabilidad y el deber de contribuir en las inherentes
actualizaciones en las nuevas Legislaciones. Es preciso, establecer,
legalmente, la obligación de que, todos los grupos –de cualquier índole:
cultural, espiritual, científicos, etc., que ahora siguen enseñando errores de
fondo de acuerdo con lo que la ciencia ha descubierto con clara evidencia de la
verdad, deben reajustar sus enseñanzas, divulgando los nuevos progresos,
desechando los errores inherentes. De todas maneras, dichos grupos, si dejaran
de actualizarse a los nuevos progresos, serían gradualmente abandonados por sus
seguidores, en el espacio y tiempo, ya que, la humanidad seguirá avanzado hacia
nuevos niveles de conocimientos, acordes con la realidad, en una eterna
polarización.
d) Esas verdades son relativas, también, en torno a la salud.
Ha habido grandes aportes en la medicina homeopática, en la dietética, en la
psicología y en la psiquiatría, en las ciencias del Espíritu, por citar solo
algunos casos, que pese a su divulgación cada día mayor, se mantiene casi en el
olvido su puesta en práctica de tales conocimientos, que deberían impartirse
desde la escuela primaria, en muchos casos. Esta omisión se realiza,
consciente, o inconscientemente, en detrimento de la humanidad. Si lo que está
en uso sería lo pertinente, sería evidente que tendríamos a una humanidad
saludable a nivel físico, mental y espiritualmente. Es así?
e) Qué grupos de poder, a nivel mundial, se encuentran detrás
de los gobiernos de corte autoritario, que, en sus proyectos, buscan hacer
retroceder a los habitantes de sus respectivos países cincuenta o más años en
el progreso, imponiendo inhibición de pensamiento, y aislándolos del resto del
mundo, con efectos nocivos a nivel integral? Estos grupos visibles algunos, y
otros que no los son, manejan matrices de opiniones con apariencia de verdades,
sin serlo realmente, por lo menos en su totalidad, a sangre y fuego, si es
necesario, al estilo post Nicea, a partir del año 325 de nuestra era. Hay,
también, incontables casos en la antigüedad.
A quién beneficia ese retroceso intencional en el progreso de los
pueblos? No vayamos a creer que esto ocurre únicamente en los países
denominados del tercer mundo; no, en muchos de estos países, sus habitantes han
desarrollado un nivel de libertad de conciencia, amplitud de pensamiento y
progreso espiritual, que trascienden en algunos aspectos a los denominados de
primer mundo. Quienes son esos grupos, ahora, y quienes fueron a lo largo de la
historia? Evidentemente, se han sumado nuevos grupos, en el siglo XX. Quién
puede saber quienes son? No es fácil la respuesta porque ellos no dan la cara y
manejan matrices de opiniones en contra de los grupos que sí, en forma
auténtica, son portadores de la antorcha de la verdad, siempre relativa, por
supuesto. Los manipuladores de la verdad, se encuentran en todas partes, donde
menos se piensa, sobre todo, es fácil observarlos en donde se inhibe la
libertad de pensamiento, descalificando a los trabajadores del progreso. Lo que
sí es cierto, son una mínima parte de la humanidad, que gradualmente, más
temprano que tarde, a su vez deberán transformarse en difusores de la verdad.
Es ley de vida, y la humanidad, gradualmente, alcanza niveles de conciencia más
elevados; va percibiendo la verdad tal como es, en todas sus vertientes y
variantes, gradualmente, sin pararse jamás.
La solución, al alcance de todos, es una efectiva educación
masiva sobre los valores universales, desarrollando estados de conciencia
éticos, mediante los cuales, cada ser, sea capaz de discernir la verdad por sí
mismo.
Es decir, hay que trascender las apariencias de la verdad. El
sentimiento de los valores universales, en la conciencia, señala el cauce de la
verdad que conduce, ad infinitum, a la verdad total, sin jamás llegar a
percibirla, totalmente, ya que siempre, se encontrará un más allá, en todas sus
vertientes y variantes.
En la verdad, como camino de la experiencia, cada ser, en los
cuatro reinos naturales, cosecha lo que siembra, y siendo los frutos obtenidos
cada día mejores, cada quien se entusiasmará para hacer de la verdad su camino,
ad infinitum.
Adelante.
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