SUN TZU Y EL ARTE DE TRIUNFAR -1-
©Giuseppe Isgró C.
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libro El arte de la Guerra, es uno de los más antiguos textos sobre el arte de
triunfar sin hacer daño, o haciendo el menor daño posible.
En
la India, existen obras que, en determinado grado, les son equiparables, como
el Mahabharata, el Bagavad Gita, que es el sexto capítulo del anterior, el
Ramayana, de Valmiki y el de Tulsidas. En Grecia, le son equiparable la Ilíada
y la Odisea, también en determinado grado, La guerra del Peloponeso, de
Tucidides, las Vidas Paralelas de Plutarco, sobre todo al comparar las vidas de Fabio
Massimo y Pericles, con sus Técnicas Fabianas, y las aplicadas para contrarrestar a Aníbal en su invasión a Roma. Más adelante, el Arte de la Guerra
de Maquiavelo, el de Carl von Clausewitz, y aún antes las de Gengis Kan, algunas de
cuyas técnicas, como el giro del estandarte, entre otras, aplicara el General
José Antonio Páez, en Venezuela.
Más
recientemente, las Reglas del arte de la guerra, de Napoleón, y sus comentarios
de El Príncipe, de Maquiavelo, son auténticas joyas en la literatura universal,
en este género. José Antonio Páez comentó la obra de Napoleón, en su edad
avanzada, siendo estos comentarios exegéticos una verdadera obra de arte, que
denotan un hilo conductor en el estudio de todos estos clásicos por los
auténticos líderes, o pastores de hombres, en el argot de Homero.
Las
Cartas de Bolívar a sus generales, explicando cómo debían enfocar las batallas
varios meses después, denotan la profundidad de la visión de El Libertador, y
un cierto Don profético de anticipación combinado con el cultivo del arte de la
guerra, fruto de sus extensas lecturas de Plutarco e incontables otros
clásicos.
La
obra de Sun Tzu, forma parte del legado Taoista, percibiéndose la influencia de
El libro de las Mutaciones, de Fo Si, y los comentarios del Rey Wen y las de su
hijo Duque de Chou, las de Huang Di, el Emperador Amarillo, Lao Tse, y
Confucio, entre otros.
Todas
estas obras enseñan, al igual que las de los estoicos griegos, a vivir una vida
en armonía con la naturaleza, y a triunfar sin hacer daño. Son enseñanzas
aplicables a todos los ámbitos existenciales, y conforman una auténtica
disciplina personal y espiritual, y un verdadero arte de vivir.
Sun
Tzu nació el año 544 a.n.e. en el estado de Qi, que era conocido
como un Reino combatiente, en China. Vivió hasta el año 496 a.n.e. Fue su
discípulo Sun Wu que recopiló sus escritos, y enseñanzas, en trece tomos, o
capítulos. En el siglo II de n.e. Sima Qian escribió una biografía de Sun Tzu.
La regla de oro, en el arte de la guerra, de Sun Tzu, es:
-“Someter
al enemigo sin luchar”.
Esto
se corresponde con el aforismo taoísta, que expresa: -“El sabio, sin hacer
nada, no deja nada sin hacer”. Una paradoja, pero de gran efectividad.
Las
enseñanzas de Sun Tzu buscan la conciliación, o la paz, en los momentos de
confrontación, o conflictos.
Los
trece capítulos del libro El arte de la guerra, que recopilara Sun Wu, son:
1.Sobre
la evaluación
2.Sobre
la iniciación de las acciones
3.Sobre
las proposiciones de la victoria y la derrota
4.Sobre
la medida en la disposición de los medios
5.Sobre
la firmeza
6.Sobre
lo lleno y lo vacío
7.Sobre
el enfrentamiento directo e indirecto
8.Sobre
los nueve cambios
9.Sobre
la distribución de los medios
10.Sobre
la topología
11.Sobre
las clases de terreno
12.Sobre
el arte de atacar por el fuego
13.sobre
la concordia y la discordia
1
Sobre
la evaluación
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Sun Tzu, para la conservación del Estado es importante dominar el arte de la
guerra y el de la paz, que significan, ambos aspectos, la supervivencia frente
a la adversidad, y al dominio exterior.
Él
semana cinco (5) factores fundamentales, estableciendo comparaciones entre las
fortalezas y los puntos menos fuertes entre ambos bandos rivales, que es lo que
denomina: lo lleno y lo vacío, que comentaremos más adelante. Esto permite
hacerse cargo probable de los efectos de cualquier acción de guerra. Estos
factores, son:
1) La doctrina: armonía entre gobernante y
seguidores, y cooperación por encima de todo, entre ambos.
La Doctrina: Sun Tzu expresa esta cualidad en forma
equivalente a Aristóteles, en la Grecia clásica, unos 150 años después, cuando
al elaborar cualquier tratado de filosofía, estudiaba todo lo que se había
escrito con anterioridad, sobre cuyas bases construía su nueva obra.
En los negocios, en la empresa y en
cualquier actividad, o profesión, es preciso conocer en forma amplia la
Doctrina existente, para ampliar la propia visión y así, como decía Newton,
montarse sobre hombros de gigantes, para observar mejor el entorno, y detectar
las necesidades insatisfechas del mercado, y crear los bienes y servicios que
las satisfagan creando fuentes constantes y perennes de riqueza integral,
riqueza con valores perdurables.
2) El tiempo: El ying y el yang, la noche y el día,
el frío y el calor, días lluviosos y días despejados, las estaciones de turno,
que determinas condiciones diferentes en los escenarios ante los cuales
conciliar las controversias, por cualquier medio conveniente.
En cuanto al tiempo, aplicando las enseñanzas
de Sun Tzu, los ciclos económicos, los naturales y los históricos nos señalan
los momentos propicios para realizar o implementar diversas acciones efectivas
en los negocios.
Bien sea en los ciclos económicos, nos
permiten detectar las grandes oportunidades en las épocas de crisis,
percibiendo claramente las fases de expansión de la economía, las de
contracción económicas, las de ligeras recesiones y las de recuperación,
adecuándose, en cada caso, en los niveles correctos de respuesta de mercado, ya
que si se ataca en niveles diferentes de las respuestas estacionales, se corre
el riesgo de quedar fuera de las actividades del mercado o salir de la escena
comercial.
3) El terreno: implica: distancias entre territorios
cuyos Estados se encuentran en conflictos, lugares fáciles, o difíciles para
desplazarse, campos abiertos, cerrados o estrechos, todo lo cual influye en las
posibilidades del éxito en las batallas, y la supervivencia.
Es preciso conocer las necesidades
reales del mercado, y los puntos fuertes de nuestros bienes y servicios, para
adecuarlos en los niveles idóneos de respuesta, aprovechando las oportunidades
existentes. Para eso es preciso conocer
quién es el cliente, dónde se encuentra, qué compra, cómo compra, cuándo
compra, y dónde compra. Es importante conocer el potencial exacto de compra, es
decir, el poder adquisitivo, su capacidad de crédito, y la influencia
compradora de quien, efectivamente, decide la compra.
4) El mando: destaca las cualidades
esenciales del mando, como son: sabiduría, prudencia, sinceridad, benevolencia,
coraje y disciplina.
El mando se ejerce en ambos bandos: el
cliente y el vendedor: la empresa y el consumidor.
Quien decide: el hombre o la mujer, en
cada situación, o ambos?
En la empresa existe quien toma la decisión
de adquirir el producto o servicio, pero quién decide el qué comprar, o el
cómo, o el cuándo, o el cuánto, y el por qué?
5) La disciplina: Implica: organización del
ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, el control de las
rutas de suministros, y la provisión de material de apoyo para el ejército.
Toda actividad empresarial o profesional
debe ser sustentada por una férrea disciplina, entre acción y descanso, entre
investigación y acción, creando nuevos bienes y servicios antes de que el mismo
consumidor perciba las nuevas necesidades emergentes, y sobre todo, antes de
que la competencias perciba los cambios que manifestará el mercado.
Hay siete factores que el dirigente debe
dominar, y que Sun Tzu se plantea:
¿Qué
dirigente es más sabio y capaz? Hay que elegir gerentes con conocimientos de
las realidades cambiantes del mercado, y la fuerza de venta capaz de optimizar
los resultados. Pero, también el mensaje publicitario pertinente que contribuya
a posicionar en el mercado el bien o producto que se comercializa.
¿Qué
comandante posee el mayor talento? Conociendo las habilidades y destrezas de
cada cooperador, se les puede ubicar, o reubicar donde mejor puedan brindar su
aporte, o contribución a los resultados de la empresa.
¿Qué
ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno? A los cooperadores más
efectivos hay que utilizarlos para entrenar a los demás, aprovechando su
experiencia.
¿En
qué ejército se observan mejor las regulaciones y las instrucciones? Estos son
los cooperadores a quienes se les delegarán las mayores responsabilidades y las
oportunidades más lucrativas de crecimiento integral, con premios, cargos
emergentes, mejores ingresos, y mayores retos de crecimiento o expansión
profesional.
¿Qué
tropas son más fuertes? Hay que utilizar las propias fortalezas con las
debilidades o necesidades insatisfechas del mercado.
¿Qué
ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas? En la empresa: Se les
delegarán mayores responsabilidades, y la posibilidad de optimizar
oportunidades para la empresa y para ellos mismos.
¿Qué
ejército administra recompensas y castigos de forma más justa? En la empresa:
El sentido de la justicia permite a los más aptos asumir mayores
responsabilidades por cuanto saben que les serán reconocidos sus méritos.
Sun
Tzu se planteaba realizar el estudio de estos siete factores en ambos ejércitos
combatientes, con lo cual podía predecir cuál de los dos resultaría triunfador.
Debe
colocarse al mando del ejército el General que siga estos consejos, quien debe
cerciorarse de que se apliquen y cumplan estas disposiciones.
Dice
Sun Tzu: -“Cuando es capaz de atacar, ha
de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad.
Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos,
aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo”.
Hay
actividades empresariales que deben ser planificadas para ser ejecutadas en
tiempo oportuno, ni antes ni después. Una gran publicidad a destiempo, puede perjudicar
la imagen del bien o servicio. Hay momentos en que la publicidad debe ser
intensa, y acto seguido, cesar, para evitar el bloqueo mental en el consumidor,
que ya, viendo u oyendo el mensaje publicitario, deja de prestarle atención,
evitando que penetre en su mente y le induzca a su adquisición.
Luego,
señala: hay que, “golpear al enemigo
cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas
partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene
un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar
su egoísmo”.
Estando
atentos a las necesidades reales insatisfechas del mercado, y al verdadero
poder adquisitivo de los consumidores, en los diversos segmentos, se colocará,
en tiempo oportuno, el bien o servicio adecuado, mientras que la competencia
estaría atacando con bienes y servicios fuera del alcance o gustos y
necesidades de los consumidores.
Sun Tzu, añade: -“Si las
tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta
desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al
enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las
claves de la victoria para el estratega”.
La
presencia en el mercado con bienes y servicios cuando no son esperados por la
competencia, sobre todo si son de los niveles de exigencias y gustos,
necesidades y poder adquisitivos de los consumidores, permiten lograr los
efectos que menciona el gran estratega chino Sun Tzu.
Luego,
Sun Tzu concluye: -“Con una evaluación
cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de
victoria tendrá aquel que no realiza cálculos en absoluto”.
La
evaluación cuidadosa permite detectar el qué, el cómo, el dónde, el cuándo, el
quién, el cuánto y el por qué, que son las claves para identificar las
necesidades reales insatisfechas del mercado, los deseos y los anhelos, que
constituyen fuente de riqueza.
Si
le frecemos al consumidor lo que él desea, aún sin saberlo a ciencia cierta,
pero le creamos la necesidades conociendo sus gustos, preferencias y poder
adquisitivo, podemos optimizar la comercialización de los propios bienes y
servicios.
Con
estas metodología, fruto de la doctrina, y la experiencia, -“se puede examinar la situación, y el resultado aparece claramente”.
2
Sobre
la iniciación de las acciones
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e
deben evitar batallas muy extensas, aunque se esté triunfando, por cuanto, ello
genera:
1) Desánimo en las tropas.
2) Embotamientos en las espadas.
3) Sitiando largo tiempo a una ciudad, se
agotan las propias fuerzas.
4) Teniendo al ejército largo tiempo en
campaña, agotan las provisiones.
Todos
estos elementos deben ser calculados en profundidad.
Es
preciso tener conciencia de los ciclos de actividad y descanso, para evitar
bloqueos. Las necesidades son cíclicas, por lo cual la acción de
comercialización debe ser espaciada, dando oportunidad a las fuerzas de ventas de repotenciarse constantemente, después de haber alcanzado las metas o
resultados, en cada ciclo que concluye, adquiriendo conciencia del logro
obtenido, y planteándose nuevos retos para la siguiente fase. Por esto, las
empresas, tienen constantes períodos de repotenciación de su personal para
recuperar, potenciando su energía, enseñándole técnicas de relajación,
meditación afirmaciones positivas y
nuevas vías de prosperidad, para mantenerle motivado, Sun
Tzu tiene presente que: -"Los que a
hierro matan, a hierro mueren."
Esto
se puede aplicar en la empresa, diciendo: Lo semejante atrae a lo semejante,
obtenemos lo mismo que damos. Es preciso evitar lo que perjudica a los
consumidores. Si damos a ellos lo mejor, en servicios o bienes, a los niveles
de su poder adquisitivo o capacidad de crédito, ellos darán a la empresa, lo
que ésta quiere: su dinero y fidelidad.
Luego
agrega: -“Cuando tus tropas están
desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son
escasos, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse”. En
ese caso, de nada sirven los consejeros sabios.
La
energía del propio equipo debe ser enfocada en polaridad positiva, caso
contrario se transforma en un arma en contra de la misma empresa, si los
colaboradores comienzan a experimentar negatividad en sus pensamientos,
sentimientos, palabras y actos.
Dos
claves esenciales:
Las acciones militares pueden ser “torpes y repentinas”, pero jamás deben durar
mucho tiempo.
Acción
y descanso: logros de meta y replanteo de nuevos retos. Esto mantiene la
motivación constante al logro y a la excelencia, aportando alegría de vivir, y
vida a la empresa.
Sun
Tzu dice: -“Sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido
taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido
pestañear”.
Hay
momento de pasividad, planificando la nueva campaña de comercialización, pero
cuando llega el momento oportuno hay que actuar con celeridad, hasta alcanzar
la meta, y aún más de los resultados previstos, que siempre ocurre.
En
el comentario a la máxima Nº LXXIII, de Napoleón, José Antonio Páez, dice: -“Un buen general debe reunir sobre todo dos
cualidades: la primera: sano juicio en la elección de las empresas y medio de
ejecución, balanceando con calma las ventajas y los inconvenientes, lo malo y
lo bueno; la segunda: impetuosidad para ejecutar rápidamente lo que haya
concebido con madurez. La guerra exige deliberar con frescura y ejecutar con
calor”. Luego agrega: …-“Las grandes pasiones y el sano juicio, rara vez andan
juntos, y sin embargo, son indispensables estas dos cualidades para formar
grandes capitanes”. –“..No en todo momento está pronta la victoria, y en
algunos casos conviene darle tiempo a que llegue”. Conocía el General Páez
El arte de la Guerra de Sun Tzu? Aplicaba muchas estrategias y tácticas
análogas.
En
este capítulo Sun Tzu da consejos diversos sobre cómo efectuar las provisiones,
de la conveniencia de utilizar o no armas, por lo tanto, los que no son
totalmente conscientes de la desventaja de servirse de las armas no pueden ser
totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas, y que los auténticos
estrategas “no activan a sus tropas dos
veces, ni proporcionan alimentos en tres ocasiones, con un mismo objetivo”.
-“Al principio esto significa proporcionar alimentos (para las propias tropas),
pero después se quitan los alimentos al enemigo”.
Existen
argumentos contraproducentes, que afectan los niveles de respuesta del mercado,
que es preciso evitar; en cambio, otros, son de oportuna aplicación.
Luego
afirma: “Si tomas los suministros de
armas de tu propio país, pero quitas los alimentos al enemigo, puedes estar
bien abastecido de armamento y de provisiones”.
Sun
Tzu aporta incontables otros detalles de útil aplicación, aplicables a la
empresa.
Por
ejemplo: Hay que atacar los mercados con productos que constituyen nuestras fortalezas
en los segmentos donde la competencia manifiesta puntos menos fuertes.
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Sobre
las proposiciones de la victoria y la derrota
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un
Tzu, sugiere: -“Como regla general, es
mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo. Capturar a sus soldados
para conquistarlos y dominas a sus jefes”.
Luego
cita un aforismo de un antiguo General:
"Practica las artes marciales,
calcula la fuerza de tus adversarios, haz que pierdan su ánimo y dirección, de
manera que aunque el ejército enemigo esté intacto sea inservible: esto es
ganar sin violencia. Si destruyes al ejército enemigo y matas a sus generales,
asaltas sus defensas disparando, reúnes a una muchedumbre y usurpas un
territorio, todo esto es ganar por la fuerza."
Luego
señala lo que decía un gran emperador decía, que seguramente debe ser: Huang
Di, el Emperador Amarillo: "El que
lucha por la victoria frente a espadas desnudas no es un buen general." La
peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se
lleva a cabo como último recurso”.
-“Por lo tanto, un verdadero
maestro de las artes marciales vence a otras fuerzas enemigas sin batalla,
conquista otras ciudades sin asediarlas y destruye a otros ejércitos sin
emplear mucho tiempo”.
-“Un maestro experto en las
artes marciales deshace los planes de los enemigos, estropea sus relaciones y
alianzas, le corta los suministros o bloquea su camino, venciendo mediante
estas tácticas sin necesidad de luchar”.
Estas
tácticas pareciera que son las que emplean, actualmente, los países que apoyan
algunos aliados en las circunstancias actuales del país.
-“Es imprescindible luchar
contra todas las facciones enemigas para obtener una victoria completa, de
manera que su ejército no quede acuartelado y el beneficio sea total. Esta
es la ley del asedio estratégico”.
-“La
victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es
asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el
enemigo es vencido por el empleo de la estrategia”.
Aquí
está una sugerencia esencial: -“Así
pues, la regla de la utilización de la fuerza es la siguiente: si tus fuerzas
son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; si son cinco veces
superiores, atácalo; si son dos veces superiores, divídelo”.
Luego
señala: -“Si tus fuerzas son iguales en número, lucha si te es posible. Si tus
fuerzas son inferiores, mantente continuamente en guardia, pues el más pequeño
fallo te acarrearía las peores consecuencias. Trata de mantenerte al abrigo y
evita en lo posible un enfrentamiento abierto con él; la prudencia y la firmeza
de un pequeño número de personas pueden llegar a cansar y a dominar incluso a
numerosos ejércitos”.
Todas
estas son reglas aplicables a todo el ámbito existencial, sobre las cuales hay
que meditar en forma constante, para sacar la quintaesencia que contienen en
sabiduría de los valores, en sentido de la justicia, en amor y poder de acción
o de la quietud creadora, cuyo ejemplo moderno, más reciente es Gandhi, al
doblegar al Imperio Británico con la No Violencia, obligándole a otorgar la
libertad e independencia a la India.
APLICACIONES
ADICIONALES EN LA EMPRESA:
Cuando
el personal está compenetrado de que es vital el logro de los resultados, se
emplea a fondo para alcanzarlos, sabiendo que, acto seguido obtendrá la justa y
merecida recompensa o reconocimiento. Sin embargo, esto significa que el
recurso humano al propio servicio debe experimentar que es vital el logro de
los resultados. Para esto, hay que quemar las naves, como Cortés, es decir, que
no exista ninguna otra posibilidad que triunfar.
No
se pueden atacar todos los segmentos de mercado, ya que esto debilitaría las
propias fuerzas. Es preciso aplicar las propias fortalezas donde la competencia
es menos fuerte, y concentrar todos los recursos de la empresa en los segmentos
que aporten el 80% de los resultados con el 20% de nuestros recursos. Esto,
aplicando una variante de Pareto, que dice: -“Atacando el 20% de las causas que
producen problemas, -y los problemas son las fuentes de nuestras oportunidades,
se resuelven el 80% de las situaciones”.
Luego
hay que tener presente, que todas las variantes del mercado son como los
colores primarios: son únicamente, tres: Azul, amarillo y rojo, pero de la
combinación de estos tres, surgen incontables variaciones, entre primarios,
secundarios y colores terciarios.
Así
ocurre con la empresa: de nuestros propios recursos, sean cuales fueren, surgen
incontables oportunidades de combinaciones que abren nuevas posibilidades de
negocios para la empresa.
Continúa.....
En revisión
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