Ayudar a la
tierra
©Giuseppe Isgró
C.
-“De
prisa, protejan a la tierra”.
Koko,
la gorila que habla.
Cuántos
presidentes del mundo deberían leer el mensaje de la Gorila Koko, instruida por
la Dra. Francine Patterson, y otros científicos, en la Universidad de Stanford:
Aprendió el significado de 1.000 signos basados en la lengua de señas americana
(ASL: lengua de señas dominante en
Estados Unidos, Canadá, en su parte inglesa, y México.), que contempla,
aproximadamente, el significado de 2.000 palabras de inglés hablado. Calificó
al hombre de estúpido. Este es su mensaje:
-“Yo
soy gorila,
Yo
soy flores, animales,
Yo
soy naturaleza,
Hombre
Koko ama,
Pero…hombre
estúpido,…estúpido…., estúpido…
Koko
lo siente,
Koko
llora.
Tiempo
…de prisa..
Reparen
Tierra….ayuden tierra…
De
prisa, PROTEJAN TIERRA.
La
naturaleza te observa.
Gracias”.
El
hombre se cree sabio, y por supuesto, superior a los seres de los otros reinos.
Pero, es eso verdad?
Personalmente,
desde hace mucho tiempo estimo no ser superior ni a la más diminuta hormiga;
tampoco inferior. Pero, se que ella tiene mucho que enseñarme, y seguramente,
en mi caso, poco que enseñarle.
El
planeta está en riesgo, es preciso ayudar a la tierra: una sola tierra.
Hay
hombres que se creen superiores a otros semejantes; países que se consideran el
non plus ultra, y subestiman al resto del mundo. Pero, todos, unos más que
otros, hemos puestos el planeta en peligro, es hora de ayudarle. Se está
desarrollando la conciencia ambiental; es preciso hacerlo en mayor grado,…más
rápidamente y en forma más efectiva.
El
más sabio de los hombres es el más humilde, generalmente; hemos dicho, el más
sabio, no el más erudito, por cuanto no siempre la erudición va acompañada de
sabiduría, pero, el sabio debe ser, también, un erudito, preferiblemente.
Por
cuanto, la sabiduría sin estudio, investigación, meditación, experimentación,
puesta en práctica del conocimiento,… tú crees que es posible desarrollarla en
forma óptima?
Se
podrían tener destellos intuitivos, e inspirativos, de sabiduría; empero dejar de comprender lo que se
percibe, si no van aparejados la sabiduría y el aprendizaje constante.
Empero,
es preciso desarrollarla con estudio, y mediante la práctica, transformarla en
experiencia.
La experiencia, sí es sabiduría destilada; pero, igualmente, optimizarla precisa estudio, experimentación, meditación y experiencia renovada, constante, ascendente, caso contrario, se corre el riesgo de quedar rezagados; estancados. El agua que se estanca deja de servir para su fin.
Es decir: es preciso desarrollar la aptitud de la sabiduría, constantemente, incesantemente, ad infinitum, y la actitud mental, también. Una va acompañada de la otra: aptitud con actitud, más dignidad y respeto.
La experiencia, sí es sabiduría destilada; pero, igualmente, optimizarla precisa estudio, experimentación, meditación y experiencia renovada, constante, ascendente, caso contrario, se corre el riesgo de quedar rezagados; estancados. El agua que se estanca deja de servir para su fin.
Es decir: es preciso desarrollar la aptitud de la sabiduría, constantemente, incesantemente, ad infinitum, y la actitud mental, también. Una va acompañada de la otra: aptitud con actitud, más dignidad y respeto.
El
más sabio entre los humanos suele ser el mejor servidor, y el mayor benefactor.
Su conciencia perceptiva, comprensiva y realizadora, es mayor; y su
responsabilidad integral, también.
Los
más capaces están obligados a enseñar a los menos desarrollados.
El
mundo es uno solo, al igual que la tierra.
La
humanidad, una sola. Si hay alguien infeliz eso afecta a todos. Mientras una
persona sufra en el planeta, nadie podrá ser enteramente feliz. Podrá ser
medianamente inconsciente. Pero, no feliz, porque la ignorancia no es sinónimo
de felicidad, ni de inteligencia, ni de aptitud.
Pero,
si lo es sinónimo de inteligencia y de felicidad, la conciencia de la propia
ignorancia y el anhelo de mejorar; de ser, cada día, mejores seres humanos, personas
con elevado sentido de la propia dignidad.
La
gorila Koko impartió una sabia lección. Ayuden a la tierra. PROTEJAN LA TIERRA,
dijo. Se que esta conciencia, a nivel mundial se está desarrollando
gradualmente; pero es preciso hacerlo en mayor grado aún.
Me
gustaría que leyeran este artículo algunos líderes que son, consciente o
inconscientemente, el azote de sus propios países, en diversos lugares del
mundo. Creo que son muy pocos los que escapan, pero no es para alegrarse, ya
que las carencias de muchos no puede ser felicidad de unos pocos. La tierra observa, dijo Koko.
En una percepción digna de tomarla en cuenta. Hay un orden superior que rige
los mundos del universo y unos regidores cósmicos que supervisan el trabajo que
se va realizando y aportan el estímulo para los cambios oportunos, en el tiempo
perfecto de Dios.
Todo
lo que acontece, actualmente a nivel mundial es para despertar la conciencia de
cada ser, señalándole el camino y la dirección en que es preciso desarrollarse,
ya que las señales de peligro, y el riesgo inherente que se percibe, es que, en
los próximos milenios, aflorarán en mayor grado los líderes de corte
autoritario, por darle el calificativo más suave, que buscarán sojuzgar al mundo,
utilizando los avances científicos y tecnológicos, para mantener esclavizada a
la humanidad por un largo número de milenios, mientras los seres humanos no
despierten de su letargo y dejen de tomar el desarrollo de sus vidas en las
propias manos.
La
gente de los países más desarrollados es quien menos percibe su encajonamiento.
Nadie escapa a ello. Por eso, es preciso aprovechar las situaciones emergentes
para impartir la lección pertinente.
No
deja de ser una cuestión de acción-reacción, es un toma y dame, mediante lo
cual se va desarrollando la capacidad del trato sinalagmático, justo y perfecto.
El
único reino que se ha convertido en un depredador de su propio entorno y de sus
congéneres, es el humano, precisamente, el que se cree superior.
Todos
los seres de los diferentes reinos naturales, son factores equilibradores del
medio ambiente, menos el hombre.
Decía
Simón Bolívar, El Libertador: -“El
talento sin probidad, es un azote”.
Cuanto
más lo es, la ignorancia inconsciente, sin probidad.
De
esa ignorancia sin probidad, existen diversos ejemplos mundiales, en la
actualidad, que son el azote de sus respectivos países, e inquietan a la
humanidad.
Empero,
hay un ejemplo dignificante de ignorancia con probidad. Es el caso de Sócrates,
quien percibía su propia ignorancia en mayor grado que sus contemporáneos. Por
esa “nimiedad” fue calificado por la Pitia de Delfos, como “el hombre más sabio
de Grecia”.
En
la medida en que aflora la conciencia de determinado grado de ignorancia, al
afrontar la realidad de la vida, se expresa, en la propia conciencia, la
percepción de la verdad inherente, la comprensión por la experiencia y el poder
creador potencialmente infinito, en grado equivalente, ad infinitum, en una
eterna polarización.
Adelante.
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