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miércoles, 23 de octubre de 2019

PAGAR EL PRECIO: VALOR POR VALOR





PAGAR EL PRECIO: VALOR POR VALOR


©Giuseppe Isgró C.



Escudero, -dijo Hidalgo:


El drama de la humanidad es que mucha gente, -no toda, por supuesto, ya que en nada se puede ni se debe generalizar-, quiere viajar en primera clase pagando billete de segunda.
Quienes de alguna manera lo logran, se vuelven intransigentes, y son los que más exigen traspasando todos los límites de la tolerancia.
Por eso, Escudero, porque quieren tener más de lo que desean pagar, aún, precisan desarrollar el sentido de la medida, y aprender a respetar, valorando los derechos ajenos. Hay que pagar exactamente lo que valen las cosas que se anhelan, en todos los ámbitos de la vida.
Es bueno aspirar a lo mejor; pero la prudencia sugiere mantenerse en los límites de lo corresponde: Pagar el precio de lo que valen las cosas, en los mismos niveles de exigencia con que las anhelamos, o desistir de poseerlas.
Siempre hay un margen para tolerable y decente para la negociación, cuyos límites es preciso respetar, dejando de trascenderlos, manteniéndose dentro de los límites correctos.
Es oportuno aspirar a ir en primera clase en la vida, ya que así es como actúa la naturaleza. Empero, como decía Emerson: -"Toma lo que quieras y paga el precio". Tiempo, dedicación, estudio, trabajo, siembra, dinero, en forma de honorarios justos, y un sinnúmero elementos más.
Viajar en primera clase, en la vida, implica vivir con con pensamientos, sentimientos, palabras y actos enmarcados dentro de los parámetros de los valores universales. Eso incluye la justicia, el respeto, la valoración justa de lo que valen las cosas, para todas las partes involucradas, y pagarlas, o abstenerse de querer usarlas o aprovecharse de ellas. Al final siempre se paga un precio: digno o indigno, de acuerdo al propio grado de dignidad personal, o auto-estima. Para tener auto-estima y dignidad personal elevada, es preciso, antes, respetarse a sí mismo. Si existe, en la persona, auto-respeto, se respetará, también, toda expresión de vida, o ser, en cualquiera de sus infinitas expresiones.  Es vivir una vida con valores esenciales, en forma justa y perfecta, aunque siempre perfectible ad infinitum.
En todos los niveles de la existencia humana se puede y debe vivir en primera clase, en armonía con la naturaleza, pagando el respectivo precio, valor por valor.


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