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jueves, 31 de agosto de 2017

LA DIGNIDAD DEL SER


LA DIGNIDAD DEL SER

©Giuseppe Isgró C.


Escudero, -dice Hidalgo-:

El líder que quiere tener esclavos, es esclavo de quienes pretende esclavizar.
De un lado de la cadena, se encuentran los pocos que logra esclavizar; del otro, el líder que se cree amo y señor de los esclavos. Amo y señor de unos pocos esclavos por la razón que fuere.
A qué, o a quién sirve ser líder de esclavos? Quizá, a quien, realmente, tiene el poder detrás del líder oscurantista, como ocurría en la edad medieval.
Pero, la Divinidad ha dotado a cada ser con el Don del libre albedrío, y el anhelo de progreso, quien, en su dignidad personal es dueño de sus pensamientos, sentimientos, palabras y actos.
La persona digna, dentro de sí siente desprecio por quienes adoptan conductas que a nada les conducirán, ya que, la existencia efímera de un hombre pasa, y lo que le quedará, a ese tipo de líder, son las deudas kármicas que tendrán que saldar por la ley de causa y efectos, por la de justicia divina que no falla, por la ley de compensación, que ajusta las cuentas en la hoja de cálculo electrónica, instantáneamente, y el saldo existencial ubicará en el orden que le corresponde por eso de la siembra y recogida.
El individuo digno conserva la conducta ejemplar mirando hacia adelante, a la meta de luz cuyo camino recorre. No critica al líder poco digno porque sería como arrimar más leña al fuego; al contrario, silenciosamente, le quita leña al fuego para que se acabe pronto, sin proferir palabra, y sin pensar en el líder indigno, de cuyo tipo, en el mundo, en cada época, desde que el mundo es mundo, hay unos cuantos.
Ciertamente, no es ningún privilegio para nadie ser un líder a quien se incluya en este bando. Es poco entendible porque a algunos les encanta pertenecer a este grupo de líderes que se creen dueños del mundo, de vidas y destinos. No se dan cuenta de que eso es imposible, y aún los pocos esclavos mercenarios que aglutinan, la mayoría ni siquiera son esclavos, se hacen pasar por esclavos para saciar el hambre, u otra cosa. Son calculadores. Imitan al perro, que tiene por amo a quien le da de comer, o a las gallinas, como dijo uno de esos líderes, precisamente, después de desplumar una, y darle comida, acto seguido; como si nada, iba a comer el maíz que le ponía. Aunque este tipo de esclavo imite al perro, le falta la nobleza del fiel amigo del hombre, que no le abandona jamás. Esos lacayos al faltarle el mendrugo, -no importa el nivel- se cambian de bando, buscando otro líder a quien vender su alma, o mejor dicho, la subordinación de su espíritu amoral. Es un fenómeno mundial, de toda época; no nos referimos a ningún caso en particular, ya que hoy se ven diversos casos, donde cada loco se ocupa de su tema; pero, son unos cuantos los locos que se pueden enumerar. Todos juegan con fuego; hay que tener cuidado. Ellos no están jugando; los otros, la gente cuerda, tampoco. Es un juego de inteligencia. Que lastima que los líderes pocos dignos, con tanta inteligencia como tienen, la usen para esclavizarse; ya que, al buscar de esclavizar a otros, realmente a quienes esclavizan, es a sí mismos, por las deudas que contraen; sí, las deudas de todo tipo esclavizan a las personas. Por eso, en nuestro tiempo, aún existe la esclavitud: la esclavitud moral. En cambio, la autoridad moral, libera.
Cuántas vidas habrán de dedicar para compensar los desaciertos, o entuertos, en el argot quijotesco, que han cometido algunos pocos líderes poco dignos de denominarse líderes, aunque lo sean con los de su misma calaña, como suele decirse. Cuánta inteligencia desperdiciada! Cuánta riqueza integral habrían creado para sí, y los otros, sí hubiesen empleado para el bien, los dones con que Dios les ha dotado. Que lastima!!!
Empero, hay cosas que, realmente, no nos toca a nosotros juzgarlas, decidir ni calcular; la Divinidad, por la ley cósmica que es toda amor, aún en su mayor rigor, se encargará.
La enorme suma de seres humanos que conserva la dignidad de ser libres y de buenas costumbres, señores de sí mismos y esclavos de su deber, esos son quienes realmente dominan la situación y a quienes utiliza la naturaleza de las cosas, para que, en perfecto orden y armonía, como instrumentos de su voluntad, para restablecer el orden justo y perfecto, en una sociedad progresista, moralmente saludable, alcanzando niveles más elevados de perfección, conciencia y auto-realización.
La fortaleza de Dios sostiene a quienes caminan por el camino de la justicia; los otros, ya siguen por caminos bifurcados, al apartarse del bien.
Los caminos del hombre justo son diferentes de los del líder injusto. Por eso, el hombre justo, jamás debe introducirse en el camino del líder injusto para darle escarmiento; allí caería en su propio terreno. No, la aplicación de la justicia divina, hay que dejarla a la Divinidad y su ley cósmica. Con mucho amor, ella se está ocupando ya.
El hombre justo, duerme como un bendito de Dios.
El líder injusto, es poco fácil que pueda dormir tranquilo; hasta de su sombra tiene temor; es natural. Me pregunto: Sí es tan fácil ser un benefactor como lo fue Bolívar cuyo nombre se llena de gloria como crece la sombra cuando declina el sol, tal como lo dijo el ilustre Francisco Choquehuanca, en su famosa arenga, porque no aprovechar los medios idóneos de enriquecerse integralmente, brindando el servicio mejor que sea factible en cada caso. Ese, el del servicio efectivo, es el mejor camino para obtener el Salario Cósmico; aunque, hay que decirlo: el servicio se presta con excelencia aún cuando no se perciba pago alguno, ya que todo acto tiene en sí mismo su propia compensación, como decía el sabio de Concord: Ralph Waldo Emerson. Es el salario cósmico, si los pensamientos, sentimientos, palabras y actos, son positivos. En caso contrario, se recibe el anti-salario. Es de efectos instantáneos, dentro de la conciencia..
A unos les espera la gloria inmortal como salario cósmico, como es el caso de Bolívar, Miranda, Páez, Sucre, y tantos otros, como Alejandro Magno, Platón, Homero, Sidharta Gautama, Confucio, Sócrates, y tantos otros.
A los otros, solo ellos podrán saberlo al revivir la noche oscura por la que introdujeron a sus semejantes. Sin duda, un Dorado Amanecer espera a quienes han transitado por la noche oscura con fe en la justicia divina, con tenacidad por el camino del bien, realizando su trabajo y asumiendo su misión civilizatoria.
Escudero: ya lo dijo el sabio Salomón: -“No envidie la suerte del líder injusto, porque nadie sabe como se le convertirá”.
Cada deudor irá a cobrar su cuenta!!!Es mejor ser acreedor, haciendo el bien por el bien mismo, que lo contrario. Cuanto uno más de, tanto más se tiene, de lo mismo.
Adelante, Escudero.

jueves, 3 de agosto de 2017

VENEZUELA: PRIMAVERA!!!


VENEZUELA: PRIMAVERA!!!
Giuseppe Isgró C.

VENEZUELA: Que bella es la PRIMAVERA, en Venezuela. Florecen los aragüaneyes con las primeras lluvias. Anuncian que es tiempo de progreso. Cada nueva estación, por orden divino, trae las bondades que les caracterizan.
Visualiza el futuro que tú anhelas, aquí y ahora, con amor, justicia y paz. Confía con amor, justicia y paz en el Espíritu.

Este es uno de los mejores países del mundo. Siembra el progreso en tu mente con amor, justicia y paz. Confía.

Llena tú mente con amor. AMOR POR VENEZUELA. El amor es la mayor potencia universal. Que nuestro camino sea de paz, justicia y trabajo productivo. También, de estudio constante para ensanchar la propia visión de las cosas y así ver las oportunidades de riquezas integrales, donde otros únicamente ven situaciones por resolver. 

Es tiempo de progreso...para Venezuela..
Es tiempo de armonía, y de orden Divino.
Perfecto orden divino que rige los destinos de Venezuela más allá de las apariencias temporales del invierno que también pasa, dejando el paso abierto a la primavera.
Las raíces venezolanas se están afianzando en fuentes de nutrientes que la hacen reverdecer con frondosidad, en esta nueva primavera.
Amaneció, ya, para Venezuela. Es un nuevo y hermoso día de paz, justicia y progreso. Abre tu mente a una mayor intensidad, aún, al amor por Venezuela; a la justicia, por Venezuela, y a la paz, por Venezuela.
AMA A VENEZUELA en pensamientos, sentimientos, palabras y obras. El amor, la justicia y el progreso nos mantendrán por los caminos de Venezuela. La historia es cíclica, las estaciones se repiten, el invierno quedó atrás, es tiempo de primavera, los campos reverdecen y florecen, los aragüaneyes hermosean a Venezuela. La naturaleza señala que la fase activa del progreso, en un mejor nivel, ha comenzado ya, con las primeras flores del aragüaney: la flor nacional de Venezuela.
Estas son algunas de las cosas que le contaba la hermosa Venezuela al Sr. Jo.
Entonces, el Sr. Jo, emocionado, exclamó: -"Hagamos que el amor por Venezuela sea cada vez más intenso. Si hay amor, también hay bondad, justicia, paz y progreso"-.
Luego, Venezuela, concluyó su mensaje al Sr. Jo: -"Mírame como realmente soy: Hermosa, fuerte, próspera y fuente de todos los tesoros. Soy tierra de progreso, de justicia y paz. Y mi Espíritu está lleno de amor, mucho amor, pero el amor es también justicia, templanza, honor, honradez, perdón, prudencia, trabajo productivo y tenaz, belleza, decoro, vergüenza, auto-estima, respeto y dignidad".
El Sr. Jo, pensaba dentro de sí: -"Llenaré mi Espíritu, cada día más y mejor, de mucho amor por Venezuela: nuestra hermosa madre Venezuela. Dios te bendiga Venezuela, ahora y siempre.
Luego, con otro ademán de entusiasmo, concluyó: -"Adelante Venezuela. Te amo. Aquí siembro mi futuro y el de mis hijos, nietos, biznietos, y un largo etcétera, por los tiempos de los tiempos, en armonía con todos y con el Todo".
Te amo Venezuela!!!

martes, 1 de agosto de 2017

NADA TEMAS, ESCUDERO: LA SERENIDAD ES LA CLAVE DEL PODER


NADA TEMAS, ESCUDERO:
LA SERENIDAD ES LA CLAVE DEL PODER

©Giuseppe Isgró C.



Escudero, -dijo Hidalgo-:
Estos son tiempos de serenidad; se justo y perfecto en tus pensamientos, sentimientos, palabras y actos. De esta manera, permanecerás en el camino del bien, de la justicia y del progreso.
Haz del amor tu arma más poderosa para el bien de todos, sin manipulación de nadie.
Respeta a tus semejantes, por cuanto no hay enemigos pequeños y hasta el más diminuto escarabajo puede ser un enemigo terrible, como lo explica Esopo, en una de sus fábulas, que dice así: 


-“El Águila y el Escarabajo. Estaba una Liebre siendo perseguida por un Águila y viéndose sin escapatoria, pidió ayuda a un Escarabajo suplicándole que le salvara. El Escarabajo, detuvo al Águila y le pidió que perdone a su amiga Liebre, sin embargo, el Águila, despreció al Escarabajo e ignorándolo, devoró a la Liebre en su presencia. Desde ese entonces, el Escarabajo busco vengarse de la cruel Águila, y para eso, observó los lugares donde esta ponía sus huevos. Al encontrar por fin su nido, lanzó sus huevos sin pensarlo hacia la tierra, quebrándose en el acto. El Águila, se vio perseguida y echada a donde quiera que fuera por el Escarabajo. Por ultimo, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para criar a sus futuros pequeños. Zeus, ofreció al Águila que ponga sus huevos en su regazo, sin embargo, el Escarabajo viendo la táctica escapatoria del Águila, hizo una bolita de barro, voló hacia Zeus, y la dejó caer sobre el regazo. Zeus se levantó para sacudirse aquella suciedad, y sin darse cuenta, tiró los huevos del Águila hacia el piso. Así, las Águilas no ponen huevos en la época en que los Escarabajos salen a volar.
MORALEJA: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte”.

El que se encamina por la senda de la injusticia, se sale del camino recto de la vida, para entrar en el tortuoso de la injusticia que conduce al abismo cierto.
El camino de los hombres justos, es decir, el recto, es el auténtico camino, como lo sugirió Lao Tse, en el Tao Te King, Escudero. No otro.
El camino, Escudero, es el camino de la DIGNIDAD. Es el que da honra y méritos.
El líder sabio es un faro de luz; la visión del líder es la que le permite ser una guía segura para sus seguidores. Las situaciones generan sus propios líderes por guía divina que ordenan todo de acuerdo a los designios de la Divinidad, en el tiempo perfecto de Dios.
Nada temas, Escudero. Quien hace el bien, no tiene nada que temer. Quien se aparta del camino del bien, la Divinidad, -que es el Gran Pedagogo Universal-, se ocupará de proporcionarle el aprendizaje pertinente, con amor, ya que la justicia en su mayor rigor, en su aplicación, por los medios más severos, no deja de ser AMOR PURO. Ya que, al igual que el leñazo de los maestros Zen, aplicado en el momento oportuno, produce estados de iluminación. La Divinidad y el maestro Zen, -que es su instrumento-, saben cuando proporcionar el leñazo para producir el estado de conciencia correcto al aprendizaje precisado.
Allí, en la quietud de la conciencia, para el hombre justo, se produce la delicia del bien realizado.
Pero, la conciencia del hombre injusto, es un torbellino de tormento que no le deja en paz hasta que haya realizado la compensación pertinente.
Si lo haces, lo pagas, expresa el aforismo cósmico.
Toma lo que quieras y paga el precio, dijo el gran sabio de Concord, Ralph Waldo Emerson.
Estas son cosas sabidas, Escudero, como decía el gran jurista venezolano Cecilio Acosta, y sin embargo, hay que recordarlas, para evitar que se olviden.
Estos son tiempos de serenidad, Escudero. Nada temas. Por encima del hombre está Dios con su justicia divina, cuya balanza la sostiene una hermosa dama sin vendas en los ojos, para ver claro y sopesar bien los pensamientos, los sentimientos, las palabras y los actos. Con los dos primeros se activan las leyes de atracción y de repulsión, que crean las circunstancias análogas a lo pensado y sentido, en la propia vida. Las dos últimas, activan a la ley de afinidad, la de justicia y la de compensación.
La suma existencial –saldo de vida- que se deriva del resultado reflejado por el fiel de la balanza de la justicia divina, sirve a la Ley de afinidad, para ubicar o reubicar a cada ser, en los cuatro reinos naturales, en el orden natural que le corresponde en el concierto de todas las cosas. Es decir: por los pensamientos, sentimientos, palabras y actos, cada quien es ubicado o reubicado en el lugar que le corresponde. Es como decir: la siembra y la recogida.


Los caminos del hombre justo se bifurcan de aquel que no lo es. Los opuestos jamás se juntan. La luz evacua la oscuridad. El bien siempre triunfa sobre el mal.
Por eso, Escudero, conserva la serenidad y el lugar en que la vida te ha colocado. Cumple tu rol.
Si tú no tienes miedo, el miedo lo experimentará el contrincante, que huye del que no tiene miedo. Pero, tampoco seas temerario, Escudero. La prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza y la belleza, deben regir tus pensamientos, sentimientos, palabras y actos. Si eres injusto con tus adversarios, y les ocasiona un perjuicio, deberás compensarlo, Escudero. La ley de justicia es válida y justa para todos, y nadie escapa a ella.
Escudero: El que tiene el poder, el verdadero que otorga la conexión divina, no tiene porque demostrarlo.
Escudero: El que busca demostrar que tiene el poder con actos intimidatorios, de fuerza, realmente, no lo posee. Porque, el poder se tiene o no se tiene y se refleja en los pensamientos, sentimientos, palabras y actos, y aún en el silencio, en los gestos, en la impasibilidad y en la calma imperturbable. Y, recuerda, Escudero: el poder es como el miedo: se huele a leguas.
La serenidad es la demostración del auténtico poder en una persona, un profesional, o un conductor de hombres. Gandhi, con serenidad, métodos pacíficos, con la no violencia, o satyagraha, doblegó al imperio británico y logró grandes beneficios para su Patria. El camino de la paz es el camino, Escudero.


Eso significa, Escudero, que es preciso cultivar: la serenidad, la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, la belleza, el amor, la lucidez mental por el sosiego, la actitud mental positiva, la humildad, como fuerza aéreo dinámica,  la aceptación de la realidad, ya que, conociéndola podrás controlarla y dominarla. La calma es sinónimo de fuerza expresada mansamente. Como dice el aforismo latino: -"El agua blanda, la roca dura, gota a gota se hace la horadura", es decir: La gota de agua constante horada la roca.
Ocupa el lugar que te asignó el orden natural de todas las cosas, Escudero, afrontando la realidad con serenidad.
Avanza tranquilo por el camino de la vida. El mundo te abrirá el paso, si conservas pensamientos justos, sentimientos rectos, palabras armoniosas, y acciones enmarcadas dentro de los parámetros de la justicia, del respeto y del amor.
Como puedes ver, Escudero, pocas cosas son necesarias para ser feliz.
Otra cosa, Escudero: la vida tiene su comienzo y su meta; se llega al primero, al reencarnar, con la ilusión de realizar un progreso importante en cada uno de los incontables ciclos de vida; y se llega a la meta, o a cada una de ellas, concluyendo  un determinado ciclo de vida, con gloria o con deshonra, según haya sido la propia conducta. Se puede salir de un ciclo de vida con inmensas riquezas espirituales, que, generalmente, las constituyen las sumas del bien que se realizó a favor de los seres de los cuatro reinos naturales. El resultado queda reflejado en la hoja de vida como: aptitud, o capacidad perceptiva, comprensiva y realizadora; es decir, estados de conciencias elevados, desarrollados en determinados grados; acompañados por la tranquilidad de Espíritu, fruto del deber cumplido.
Pero, el hombre injusto, podría salir con una inmensa deuda que deberá saldar, a veces en muchos ciclos de vidas. Es decir: el hombre injusto hipoteca su futuro y deja de ser libre, a veces por incontables ciclos de vida, como es el caso de quienes efectúan perjuicios enormes a determinada parte de la humanidad. Las deudas kármicas constituyen formas de esclavitud. La única manera de ser libres es mediante el cumplimiento de la Ley cósmica, bajo la égida de los valores universales, o atributos divinos.  Es decir, la persona que vive una vida virtuosa, es la que alcanza determinados grados de libertad personal, de acuerdo con su suma existencial.
Escudero, conserva la serenidad!!!
El que debe temblar es el hombre injusto, porque la justicia divina se ocupará de él, aunque a veces parezca que tarde en hacerlo. No escudero, la justicia divina actúa en tiempo oportuno, instantáneamente, en el tiempo perfecto de Dios.
Amigo Escudero: procura ser un hombre justo para evitar costosa experiencia, que luego tendrás que asumirla y compensar los actos que la produjeron.
 Nada temas, Escudero. Conecta con la Divinidad para acceder a la verdadera fuente de poder para ser señor de ti mismo.
Serenidad, Escudero, Es la palabra clave. Confía.

Adelante.