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sábado, 24 de junio de 2017

UN PODER MORAL


UN PODER MORAL

©Giuseppe Isgró C.


Arthur Schopenhauer estableció tres tipos de poderes, sustentados por lo que se es, por lo que se tiene y por lo que se representa.
La autoridad de lo que se representa, en primer lugar, es la que confiere la titularidad de un cargo determinado. Un juez, por ejemplo, verifica su competencia por la materia, por la cuantía y por el territorio, entre otros elementos inherentes.
El poder de lo que se tiene, es de relevante importancia; empero, dada las variaciones de la fortuna, podría, en un momento dado dejar de tenerse. Ahí es donde entra en escena el poder más importante: lo que se es.
Quien ha sido capaz de crear una fortuna, en un momento dado, podrá volver a crearla, si tuviese que empezar de nuevo, desde cero, a cualquier edad. Pitaco, uno de los siete sabios, en cierta época, expresó: -“Todo lo llevo conmigo”-.
Decía José Ingenieros: -“Algo necesita cada ser humano de los demás: respeto. Debe conquistarlo con su conducta”. Luego agrega: -“La independencia moral es el sostén de la dignidad. Si el hombre aplica su vida al servicio de sus propios ideales, no se rebaja nunca”.
La autoridad moral, además de estar sustentada por un dominio del arte, en todas sus vertientes o variantes, en el rol que se desempeña, viene dada por la experiencia adquirida a lo largo de la propia carrera y por los triunfos obtenidos en situaciones favorables o adversas. Sobre todo, por la probidad que se ha demostrado en las vicisitudes propias del rol humano.
Mantener la propia conducta dentro de los parámetros de los valores universales, como práctica de todas las virtudes, obteniendo los mejores resultados factibles en las situaciones menos favorables, en forma repetitiva y constante, otorga la autoridad moral frente al entorno.
Evidentemente, la autoridad moral también se granjea la preferencia de los conciudadanos a la hora de elegir los servicios que les son inherentes a quien la sustenta, en todas las variantes y vertientes sociales.
La autoridad moral de un Rómulo Gallegos, cuando en la hora menguada de su carrera política, en forma obstinada y digna, con firmeza y decisión, rehusó regir su conducta presionado por los actos de violencia ejercidos por quienes buscaban negociar con él, su renuncia o un cambio de gabinete. Es admirable la demostración de valentía de Rómulo Gallegos, aunado, todo ello, a la probidad en el manejo de sus cuentas públicas.
Decía Séneca, que la vergüenza es un elemento de advertencia coercitiva que mantiene a la persona dentro de los parámetros de la autoridad moral.
Quienes superan el escenario de las virtudes, experimentan silenciosa vergüenza, como acción coactiva de la conciencia. Pero, siempre se está a tiempo de rectificar, en el eterno ahora.
Las generaciones emergentes se inspiran en los actos ejemplares de Cicerón, Marco Aurelio, Arrio, Apolonio de Tiana, Homero, Confucio, Platón, Sidharta Gautama, Plutarco, Saladino, Cervantes Allan Kardec, Victor Hugo, Andrés Bello, José Mazzini, Alexis Carrel y Paul Brunton.
Luz fulgurante es para los nuevos conductores de la Patria la que emiten personajes descollantes como Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Andrés Bello, José Antonio Páez Herrera, Rafael Urdaneta, Antonio José de Sucre, Cecilio Acosta, Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, José Antonio Giacopini Zárraga, Arturo Uslar Pietri, por nombrar sólo algunos.
La juventud que emerge, con renovados ideales revitaliza a la sociedad. Los viejos jerarcas que ya han dejado de ser útiles al progreso luminoso, y armonioso, dejarán paso libre a nuevos estados de conciencia, de bienestar, crecimiento personal y riqueza integral.
La historia debe estudiarse y enseñarse, para emular los grandes caracteres que han ostentado la autoridad moral que guía y dignifica.
Es preciso recordar, también, la autoridad moral del profesional, o del experto, en un determinado arte, o ciencia, que le faculta para obtener los mejores resultados a favor del mercado en que actúa, obteniendo elevados y justos honorarios, o salarios, por sus prestaciones. Generalmente, este tipo de persona forma parte del 20% de la sociedad que obtiene el 80% de los resultados factibles, en todo lo que realiza.
La justicia divina nivela, por la ley de afinidad, por la de compensación y la de la igualdad, todo lo que debe ser nivelado y coloca, en su justo lugar, cada persona y cosa, estableciendo, oportunamente, el orden perfecto y la armonía cósmica. Cada quien recibe su respectivo salario cósmico.
Aquí y ahora, en el planeta tierra, y en cada persona, se establece el orden divino y la armonía cósmica. Hecho está. Así es, así será. Seamos canales de la Luz del Creador Universal. 
Adelante.


viernes, 23 de junio de 2017

La Justicia como camino de realización


La Justicia como camino de realización:
©Giuseppe Isgró C.


Escudero, -dice Hidalgo, hoy es el día en que se le rinde homenaje a los Abogados, en Venezuela. Unámonos, también nosotros, en dicho homenaje, recordando, Escudero, que la profesión de Abogado en una de las más nobles y digna.
El abogado es un humanista integral que para ampliar su visión estudia constantemente en todos los ámbitos de la cultura e índole de la más sublime expresión del pensamiento universal, es decir, los valores universales, cuya ciencia que los estudia es la AXIOLOGIA, o Ciencia de los Valores.
Recuerda, Escudero, que a nosotros se nos tiene por modelos inspiradores en la guía de los pensamientos, sentimientos, palabras y actos, ya que, todas nuestras hazañas están imbuidas de valores, y VALORES son los que sigue precisando la humanidad para encaminarse hacia la nueva edad de oro, que felizmente alcanzará en torno al año 30.000 de nuestra era, Dios mediante.
Un largo camino por delante. Esa es la razón, Escudero, de que nosotros mismos debemos mantenernos a la altura de los nuevos tiempos para seguir inspirando nobles pensamientos, sentimientos, palabras y acciones.
Tú, Escudero, seguirás inspirando a los jueces para que dicten sentencias justas, y al símbolo de la Justicia, finalmente, se le quitará la venda de los ojos, para que pueda ver bien lo que se sopesa en sus platillos, para que el fiel de la balanza sea fiel lector de los pensamientos, sentimientos, palabras y acciones de los que, en lo íntimo de la conciencia, son juzgados por la propia conciencia, el más severo juez que existir pueda.
Feliz día, Colegas Abogados, -dice Hidalgo, se nos ha concedido el privilegio de ejercer una de las mejores profesiones del planeta tierra. También, tenemos la obligación de honrarla, para que las nuevas generaciones sientan el orgullo de querer pertenecer al gremio de esta hermosa y digna profesión: la de Abogado.
Adelante Quijotes y Sanchos Panzas, que ambos debe ser cada persona, y el abogado en particular: enderezando entuertos e impartiendo justicia, como Sancho Panza en la Isla de Barataria y Escudero, en su Manifiesto en la Isla de Marbilia.
Es nuestra misión, Escudero, -dice Hidalgo, como Abogados, guiar correctamente a nuestros clientes, en sus decisiones, para ventilar casos en los cuales tengan la razón, En los otros, donde no la tengan, hablarle con franqueza, para llegar a acuerdos provechos para las partes, terminando un litigio que de nada sirve prolongarlo en el espacio y en el tiempo, donde, únicamente, salen ganando los abogados que ejercen la profesión con ética insuficiente. Es cierto que sería inmoral defender a quienes son culpables de delitos penales, o de otra índole, pero es el deber del abogado que le defienda para que se le aplique el debido proceso, y para que la pena que, finalmente, el juez le aplique, sea la justa y correcta, y no en exceso, evitando que se le prolongue el lapso del proceso en condiciones inhumanas que animalizan más al hombre. Aunque, Escudero, casi sería ofender a los animales, que son tan nobles, al decir que se animalizan. Algún día, el término animalizar significará algo así como ennoblecer, ya que los animales, son dignos ejemplo del ejercicio de la nobleza, salvo excepciones, por supuesto, que siempre las hay en todo.
Nos corresponde a los Abogados, cada día más y mejor, contribuir para mejorar la normativa jurídica en general, para educar a la humanidad en los preceptos que les guíen en la conducta virtuosa. Igualmente, a quien ha tomado la senda equívoca, hay que reeducarlo en los valores, para rehabilitarle a la vida útil en sociedad. Falta mucho camino que andar, en este sentido, Escudero.
Finalmente, Escudero, un área en la cual, aún, tenemos mucho que aportar los Abogados, es la consolidación de un mecanismo para que los Líderes Políticos, en el futuro, dejen de manipular la Legislación a la conveniencia de grupos de intereses particulares, en detrimento de los habitantes de los diferentes países del planeta tierra.
Escudero, todo abogado, sea del bando que fuere, debe abrirle los ojos a sus asesorados, para que, únicamente, se guíen por los parámetros de la justicia y del progreso en beneficio de todos, es decir, con equidad y justicia, amor y bondad, disciplina y templanza, fortaleza y belleza.
El abogado, -Escudero, es una garantía para la sociedad de su respectivo tiempo, de que los tratos serán conducidos, siempre, a su culminación justa y perfecta, en el mejor y en el menos favorable de los casos.
Tendremos mejores sociedades, Escudero, gracias a los Abogados que hacen de la Justicia su camino de auto-realización.
Adelante.
  


lunes, 12 de junio de 2017

SOBRE HOMBROS DE GIGANTES, ESCUDERO, SOBRE LOS HOMBROS DE BOLÍVAR


SOBRE HOMBROS DE GIGANTES, ESCUDERO,
SOBRE LOS HOMBROS DE BOLÍVAR

©Giuseppe Isgró C.



Escudero, -dice Hidalgo-:
Si Bolívar viviera ahora, en Venezuela, qué haría?
Esto es lo que me preguntaba, esta mañana, al leer esta reflexión, con el título Simón Bolívar, que escribí hace un año:
-“Las tres cosas que más ocuparon la mente de Bolívar, en los últimos seis años, entre 1824 y 1830, fueron:
1) La libertad de Cuba.
2) La Libertad de Puerto Rico.
3) El bandido José Dionisio Cisneros, denominado El Último Realista, que tuvo en jaque durante 25 años a Venezuela, en el siglo XIX, a quien no pudo vencer, y quien, finalmente le venció fue José Antonio Páez, en una historia que ya hemos relatado en otra parte.
Son temas para meditar. Casi una paradoja!!!
Alfonso Reyes, -el Andrés Bello mexicano- en uno de sus ensayos, habla de que Páez y Garibaldi, por los años 50 del siglo XIX, tuvieron el proyecto de ir a Cuba, para liberarla del dominio español. Otra paradoja, mirándolo desde la perspectiva actual!!”

-“Bolívar escribió numerosas cartas a sus antiguos soldados gloriosos para libertar a Cuba. A Páez le escribió por lo menos seis cartas en ese sentido. Igual hizo con el venezolano Juan José Flores, por ese entonces Presidente de Ecuador”.
-“Existe un interesante documento de 1830, poco conocido, que se encuentra en la Biblioteca del Congreso de Colombia, con el título –“El Libertador presidente; El intruso; República de la Nueva Granada”-, del historiador Roberto Botero Saldarriaga, quien relata el intento de Bolívar para realizar la expedición libertadora a Cuba, pero sus antiguos y gloriosos soldados, cansados ya de tantas guerras, cuando le convocó, no quisieron acompañarle en ese proyecto”.
Recordemos, Escudero, -dice Hidalgo, 21 años después de la desencarnación de Bolívar, nace José Martí. La semejanza de pensamiento entre el Libertador y el apóstol de Cuba, es asombrosa. Con profundo amor, expresó Martí: Tenga en mí, Venezuela, a un hijo!!!
De lo que estoy seguro, es que, desde la dimensión espiritual en que se encuentre, Simón Bolívar, El Libertador, siempre velará por Venezuela y las otras Naciones, por la que dio todo con amor, para ayudarle a emanciparse.
Siempre habrá Venezuela, como expresa el título de un libro del editor Miguel Ángel Capriles. De eso no hay duda alguna en la mente de nadie. Lo que cambia es el ideal o la imagen de la Venezuela que cada quien quiere.
Personalmente, la imagino como la soñaron los Padres de la Patria: Una potencia mundial, ejemplo de naciones por sus virtudes, de techo tan alto que se eleva al infinito. Respeto a los que la quieren de otra manera pero no comparto su sueño. Por eso la Divinidad otorgó, a cada quien, el don del la libertad: es decir, el libre albedrío.
Luego, como suele decirse: -“Por los frutos los conoceréis”. Que es lo mismo que decir: -“Por tus obras serás conocido”.
Aunque, Escudero, debo decirte, que con solo mirarle, a una persona, a la cara, sin decir ésta, ni una palabra, hasta su sombra dice quién es.
Las naciones son prósperas, o decadentes, según el líder que las dirija. Tengo fe en la gente de Venezuela, y en que, volverán a salir a flote los líderes como siempre los ha tenido: Tú mismo, lector, -o lectora-, los puedes rememorar: Son millones que han escrito la historia de Venezuela: la verdadera historia, que recordarán las nuevas generaciones.
Yo me pregunto, Escudero, para qué vive un hombre? Todos quieren ser recordados por la gloria de sus grandes obras. Bolívar, por la libertad que le dio a los que zafó del yugo que los oprimían, por las leyes justas que le dio y por las obras que escribió, que siguen inspirando a millones de personas, en el mundo entero. Alejandro Magno, conquistaba para libertar difundiendo la cultura helénica; obligando a sus hombres, en vez de tomar a las mujeres de los pueblos conquistados, como esclavas, a que se casaran con ellas, para efectuar el cruce étnico, cultural y social, y elevar la dignidad de esas naciones y de su gente. A Napoleón, le engrandece el Código Napoleónico, redactado bajo su égida, de cuya parte sobre el Derecho de Familia él mismo se ocupara; su gloria será eterna por tal obra, por encima de sus hazañas militares.
Muchos pigmeos cuyos nombres no menciono, para que sigan ignorados, la historia los olvidó ya. Son esos hombres pequeñitos que se mencionan en la obra “Los Viajes de Gulliver”, de Robert Louis Stevenson. En este momento, en el mundo, hay varios de ellos que constituyen una preocupación planetaria. Son un peligro global, por su irrespeto a los derechos de la humanidad; están jugando con fuego.
Hay una inmensa cantidad de venezolanos dignos, llenos de nobleza, que harán florecer la justicia y la dignidad, en el suelo patrio. Esta noche oscura de la Patria está alcanzando la fase menos luminosa, lo cual quiere decir, como siempre ha sido, que a medianoche en punto, un segundo después, empieza el nuevo día.
Hay alguien capaz de impedir que el nuevo día, el dorado amanecer de la Patria, vuelva en las pocas horas que faltan para que amanezca?
-Personalmente, no lo creo, Escudero; -dice Hidalgo-.
Dios escribe derecho con letras torcidas. El futuro glorioso de Venezuela está asegurado, y es indetenible, porque el venezolano es gente noble, de honor, servicial, valiente y tiene la capacidad de revertir la adversidad en oportunidades de progreso y justicia.
Hoy en día es preciso acentuar el amor que Bolívar tenía a la Patria, y el amor que José Martí tenía por Venezuela. Aunque eran otras gentes, y otros tiempos, ambas madres seguirán pariendo libertadores, de ese calibre y temple: constructores de naciones!!!
No tengo ninguna duda de que el sol de la Justicia Divina está alumbrando, ahora, en este mismo instante, sobre Venezuela, y el Planeta Tierra, para iluminar la conciencia de todos. La contaminación ambiental física no es únicamente la que hay que depurar; la atmósfera mental es preciso depurarla, también, con sentimientos y pensamientos de amor y justicia, con palabras y acciones armoniosas y de respeto.
Todos los actores están siendo observados por el ojo que todo lo ve: la conciencia, y aunque algunos parecieran adolecer del sentimiento de la vergüenza, todos están a la vista y bajo la mirada escrutadora de la Divinidad. El tiempo de Dios es perfecto. Solo hasta el segundo señalado por el Supremo Hacedor se les permite, a los bufones, escenificar su obra teatral, instante preciso en que serán sacados del escenario, para darle entrada a actores serios, que aman su arte creador de nuevas realidades.  
La juez más severa que cada quien tendrá que afrontar es su propia conciencia. Muchas noches de terror esperan a unos pocos, porque son muy pocos los que estorban el progreso, como unos poquitos granos de arena en el zapato: con solo sacudir el zapato, serán sacados.  
Pero, muchos días de glorias esperan a gente que, emulando a Bolívar, a Sucre, a Páez, a Andrés Bello, y sobre todo, emulando el respeto, la dignidad y la nobleza con que actuaba Carlos Andrés Pérez, cuando todos le cayeron encima para inhabilitarlo políticamente; él siempre se dirigió a la Nación con respeto y dignidad; fue, también, respetuoso cuando la Justicia le pidió rendir cuentas; no se fue del país, se quedó en Venezuela afrontando la adversidad, y triunfó de sus enemigos políticos, con la misma Justicia por delante. Carlos Andrés Pérez, será un paradigma vigente para muchas nuevas generaciones de líderes, por la capacidad, el respeto y la dignidad con que actúo frente a todos, en una hora menguada para él y la Patria. Jamás se le observó, en público, un gesto incorrecto, o irreverente; siempre sereno, sonriente y afable. A una pregunta sobre quien era el Prócer patrio que más admiraba Carlos Andrés, en tres palabras, respondió: -“Por supuesto, Miranda”. Siempre recordaré esas palabras, Escudero, que de viva voz escuché de él, cuando ya había triunfado de sus contrincantes políticos, en una tarde memorable.
Los Padres de la Patria son los maestros de la Nación, y de su respectiva gente. Volvamos nuestra mirada a su estudio para compenetrarnos de sus grandes ideales, y así podamos emularles con conocimiento de causa, a conciencia, subiéndonos, como Newton, sobre hombres de gigantes, para ver más lejos, en el horizonte. Para ver el verdadero camino.
Es tiempo de reflexión, de paz y de justicia, y sobre todo, de amor, Escudero!!!
El amor lo puede todo! Por encima de los intereses personales, debe predominar el bien de la Patria. Es tiempo de perdón, de justicia, de paz y de amor. La violencia no es el camino, la paz sí lo es. Pero, paz con justicia.
Justicia, es la consigna que debe guiar los propios pensamientos, sentimientos, palabras y actos.
Recuerda, Escudero, el quinto punto de la brújula es el lugar en el que, cada quien, se encuentra ubicado; a partir de ese lugar es que se precisa trazar la ruta a seguir para llegar a la meta que anhelamos: Construir la Venezuela que Bolívar, si estuviera hoy aquí, construiría. Pero, como él sí está aquí, hoy, en Espíritu, guiando a los hijos de la Nación que amó con entrañable sentimiento, como lo reflejan sus obras, asume tú, y asumamos todos, nuestro propio rol para hacer que la Patria, Venezuela, sea el país que todos queramos que sea. Hecho está; así es; así será, para gloria del Eterno, Escudero.
Adelante.

12 de junio de 2017, 2:30 pm a 5:00 pm