Escudero, -dijo
Hidalgo: -Todo tiene solución.
©Giuseppe Isgró C
21/06/2021
Dedicado a: G.A.F
Escudero, -dijo Hidalgo: -todo tiene solución, hay que pensar en posibilidades. Tienes que asumir tu responsabilidad, siempre, en todas circunstancias, frente a todo, y a todos. Ese es el camino.
En primer lugar,
anotar en una hoja de papel, todas las cosas que puedan requerir tu atención
para resolverlas. Escribe todo lo que te causa inquietud, sin evadir nada.
Coloca frente a tu propia mente, todo lo que tú precisas afrontar.
A medidas que las
vas anotando, comienzas a observar que no son tantas como tú imaginabas, y que
comienzas a tomar el control de las situaciones.
Ahora, jerarquiza
cada situación por resolver por su orden de prioridad: urgencia e importancia,
y otras que se pueden dejar de lado, o para cuando adquieran el respectivo
turno como prioridad.
Elige las diez
primeras prioridades, en el caso que hubiere más. Ataca una a la vez,
comenzando por la Nro. 1.
Negocia con las
partes involucradas lo pertinente, un caso a la vez, por su respectivo orden de
prioridad, acordando los plazos más amplios y realistas posibles de solución.
Da tu palabra que solucionarás el caso a quien corresponda. Centra tu energía,
recursos, atención en esa prioridad, hasta que resuelvas el caso. Siempre se
dispone del poder suficiente si se enfoca un caso a la vez. Donde centras la
atención, se expande la conciencia perceptiva, comprensiva y realizadora. Esta
es una ley universal de certero cumplimiento.
Acto seguido,
enfoca la atención en la segunda prioridad. Concentra todos tus recursos en esa respectiva
solución al igual que se hace con los rayos del sol por medio de una lupa, o
lente de aumento. Adquieren un poder de activar la combustión en cualquier
substancia dotada de esa cualidad. O, te
transformas, a ti mismo, en un catalizador capaz de transformar situaciones
adversas en grandes oportunidades de crecimiento, riqueza, prosperidad,
abundancia, y bienestar, haciendo posible lo imposible.
Así,
sucesivamente, vas abordando una cosa a la vez hasta resolverlas todas.
Una vez que has
identificado el problema, analiza las alternativas a tu alcance que lo
resuelvan: El qué, el cómo, el dónde, el cuándo, el dónde, el quién, el cuánto
y el por qué.
Luego, analizar
qué puedes hacer para conseguir ese dinero. La mitad de la deuda es tuya, la
otra mitad es compartida. Si tú afrontas, con serenidad y confianza, la
situación, la puedes resolver, pero lo que deberías hacer, primeramente, es
cambiar tu enfoque y expectativas, es decir: pensar en términos de posibilidades.
Si tú crees que puedes, puedes.
¿Cómo hacerlo? Hay
que encontrar respuestas a las siguientes interrogantes: Qué, cómo, cuándo,
dónde, quién, cuánto y por qué.
¿Por qué transmutar
tu actitud mental?
Aquí, donde tú te
encuentras ahora mismo, hay más oportunidades de riqueza integral de lo que
puedas imaginar. Explora posibilidades, piensa en grande, pero sobre todo,
positivamente, en forma realista y objetiva. Visualizando, o imaginando
posibilidades más allá de las apariencias que esconden oportunidades de
riquezas, si asumes el reto de resolver situaciones a las que otros le sacan el
cuerpo, pensando que la cosa no es con ellos.
Tu no estás
derrotado, a menos que tú aceptes estarlo. Toma las riendas de tus pensamientos
y sentimientos, y haz lo que debes, sin evasión. Afronta con serenidad toda
situación que te incumba.
Asume tu parte de
la tarea con confianza. Caso contrario, a la misma vida que te quiere ayudar,
tú mismo le estaría interfiriendo, cerrándole la puerta con tus expectativas
negativas, o irrealistas.
Transforma tus
expectativas en positivas. Sí puedes hacerlo si crees, y quieres.
Emula el ejemplo
de personas exitosas que conoces. Son modelos que señalan caminos, por sus
estudios, trabajo tenaz y constancia en la realización de sus objetivos,
ascendiendo constantemente de nivel hacia mejores éxitos, sin dejar de estudiar
jamás, ya que el mundo cambia constantemente, y se precisa descubrir las nuevas
tendencias de mercado, y de la vida, según las inquietudes de los tiempos.
Rodéate de gente
positiva, creativa y entusiasta. A este tipo de personas, cuando se le cierra
una puerta, siguen adelante para observar qué otra se está abriendo
simultáneamente, en cualquier otro lugar, que es la del camino que debe
recorrer.
La vida,
sabiamente, con antelación va cerrando todas las puertas inconvenientes, para conducir,
de esta manera, a la persona que entre en la que corresponde a su senda de
servicios y oportunidades de riqueza. Por sus fortaleza y por sus puntos menos
fuertes le corresponden sendas preelegidas, generalmente, por cada quien.
Mira para ver qué recursos
se encuentran en tu poder que puedas utilizar para iniciar la siguiente fase
existencial. Ofrece a la vida tu servicio dónde ella misma estime que es tu
mejor escenario de servicio, a la vez para servir, y para realizarte en forma
integral: En lo humano, en lo profesional, en lo familiar y en cualquier otro rol
que te sea inherente por tus aptitudes, visión y propósitos esenciales.
Habla con la vida
cara a cara para ofrecerle tu servicio. Habla con cualquier persona que pueda
coadyuvar a tú propósito, y con quien tú, al mismo tiempo, brindar tu servicio.
Toda oferta de servicio genera demanda del mismo.
Siempre Dios abre
un camino donde no hay caminos, siempre que tú quieras verlo. Cuando las cosas
se ponen menos fáciles, si no se abandona a mitad de camino, se activan los
poderes creadores del Espíritu humano, y comienzan a surgir las coincidencias
que aportan las soluciones.
Pero no debes
abandonar jamás a mitad de camino ningún proyecto.
Repite mil veces
al día: Todo va mejor, cada día mejor. Y así será. Si quieres, puedes. Querer
es poder.
Después de la
tempestad nace el arco iris en el horizonte. De la noche, emerge el nuevo
día.
Activa el imán de
tu Espíritu en polaridad positiva que atrae lo análogo a lo que anhelas o
necesitas y sirve de escudo para apartar, a la vez, lo desemejante.
Abre la ventana de
la mente a la luz, a la prosperidad, a la abundancia pensando en posibilidades.
Analiza tus fortalezas. Escribe cien cosas por las que puedes dar gracias a
Dios.
Rememorar tus
logros pasados, atraen las condiciones que generaran los nuevos de acuerdo a
las inquietudes de los tiempos y a tus propios objetivos personales.
Mira a los lejos,
en el horizonte, enfocándote en la dirección en que te diriges, al igual que lo
hace un piloto con su aeronave, centrándose en un punto en la lejanía, para
evitar de desviar su rumbo del lugar hacia donde se dirige, y que sabe que en
un tiempo cierto, llegará. Un paso a la vez dirigido hacia la meta, cada día
nos acerca más a ella.
Cada objetivo
alcanzado, faculta para apuntar más lejos en el horizonte. Confía, persiste,
marcha imperturbable en pos de tu destino: El que tú mismo te has forjado potencialmente,
emulando a los genios de todos los tiempos, o maestros de la Patria.
Escudero,
-concluyó Hidalgo-: -Todo tiene solución.
Adelante.
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