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lunes, 13 de septiembre de 2021

HACIA NUEVOS TIEMPOS

 


HACIA NUEVOS TIEMPOS

 

©GIUSEPPE ISGRÓ C.

 

 

Pareciera haber una tendencia hacia un recrudecimiento de la época menos luminosa de la edad media, a nivel mundial.

Los ciclos históricos se repiten, una y otra vez. Después del humanismo del siglo XIV, y del Renacimiento de los siglos XV y XVI, recrudeció una inhibición de la libertad de pensamiento por la acción inquisitorial a partir del año 1492 hasta mediados del siglo XIX.

Los avances de los siglos XIX y XX, marcaron una emancipación del oscurantismo medieval, hacia una era de luz, una nueva era; empero, pareciera empezar un nuevo ciclo de ocultamiento de la verdad. Podría haber varios siglos con un nuevo oscurantismo en el planeta.

Pero, la luz siempre evacuará la oscuridad; acción-reacción. La gran masa ni siquiera se da cuenta de que algo como eso pueda ocurrir. Pero, hay millones de personas que, en el planeta entero, están trabajando para mantener a las personas en la tergiversación histórico-espiritual de la verdad, que emergiera a partir del siglo IV de nuestra era.

Están desapareciendo, de la circulación mundial, un gran número de obras que han marcado caminos de luz en los siglos XIX y XX.

Eso ya ocurrió en el pasado, olvidándose todo el saber de la edad clásica griega y latina durante casi mil años, hasta que en el siglo XIV emergió el humanismo, volviendo la mirada a la antigüedad clásica.


LA SABIDURÍA DIVINA

 


LA SABIDURÍA DIVINA

 

©Giuseppe Isgró C.

 

 

En la sabiduría divina, una circunstancia menor, suele evitar otra mayor.

Hay asumirla y afrontarla con resolución, aprovechando la oportunidad inherente de crecimiento que contiene, al igual que la nuez dentro de la cáscara.

Si se presenta una, hay que buscar y encontrar la otra, que andan juntas.

Otro ejemplo que ilustra bien la idea, es lo que ocurre con la sombra, que indica la presencia de un cuerpo, y de la luz detrás, o por encima, de él.

Detrás de la luz hay un sol u otra fuente que la produce.

La fuente suprema de la luz es Dios.

Cada uno de los respectivos elementos cumple su propia función y utilidad, vinculados con un plan cósmico.

¿Quién ha trazado el plan cósmico? Sigo percibiendo la presencia de Él.

 

 

sábado, 11 de septiembre de 2021

VENEZUELA, ESPERANZA Y CERTEZA DE FUTURO.

 


VENEZUELA, 

ESPERANZA Y CERTEZA DE FUTURO.


 

©Giuseppe Isgró C.

 

 

Venezuela: Esperanza y certeza de futuro: Un país maravilloso en transmutación hacia más elevados estados de conciencia, aquí y ahora, bajo la égida de la Divinidad y su justicia divina, que manifiesta el orden divino y la armonía cósmica en todo, más allá de las apariencias. Venezuela es el país donde existen las mejores oportunidades de progreso.

El amor al progreso, y a Venezuela, lo hará posible para transformarla en lo que la han soñado los maestros de la Patria: Miranda, Bolívar, Páez, Andrés Bello, Fermín Toro, Medina Angarita, Uslar Pietri, Renny Ottolina, Carlos Andrés Pérez, en su discurso en el Poliedro, en 1988, Mariano Picón Salas, y tantos otros.

Giovanni Papini, se imaginó, en su obra: El Libro Negro, que Cervantes no solamente quiso venir a Venezuela, sino que llegó a realizar su viaje. Al margen que sea o no verdad, que haya realizado el viaje, que pareciera no serlo, la percepción de Cervantes, le hacía intuir que su futuro estaba en Venezuela, y esto, en el siglo XVI. No estaba en error, Cervantes. De haber venido a Venezuela, habría logrado hacer fortuna, pero, en ese caso, probablemente, el Quijote y el resto de su magna obra, serían cosas diferentes, o quién sabe, hasta algo mejor, enriquecidas con las las experiencias del nuevo mundo, que tantas obras magnas generó, como Utopía, de Tomás Moro.

En el nuevo mundo se ha generado una literatura que busca en mayor grado el desarrollo del ser humano, de manera integral, por eso sorprende observar algunos   líderes retrógradas, con mentalidad oscurantista, que parecieran no observar esa realidad, de que, el fin de la vida es el progreso, y que, en los designios de Dios, nadie puede obstaculizar sus planes. Recientemente, Andrés Trapiello, eminente Cervantista, y literato de altos vuelos, en una obra de reciente factura, y de próxima aparición, en España, se imagina a Sancho Panza, después de la desencarnación de Alonso Quijano, alias Don Quijote, que emprende su viaje al Nuevo Mundo, para probar fortuna, también él, con la conciencia expandida por sus andanzas con Don Quijote, que seguramente percibía el ideal de Gobernar el Nuevo Mundo con aquella sabiduría elevada, y sentido de la Justicia, que demostró tener en sus funciones de Gobernador, en la Insula Barataria. Aún Sancho Panza, y detrás de él Don Quijote, que tan bien le ilustró, dándole sabios consejos de cómo debía gobernar con acierto, consejos que siguen siendo de gran utilidad para incontables gobernantes en el mundo.

Pero, no nos engañemos, a través de la historia, los gobernantes más nefastos, siempre han creído no necesitar los consejos de nadie, por creerse auto-suficientes.

Por eso, sabios consejeros como Confucio, en la antigüedad clásica, en China, eran desdeñados por cierto números de gobernantes que no querían compaginarse a los cánones del progreso. Otros, empero, como Gómez, aunque no son de nuestro agrado los dictadores, se rodearon con Ministros excelentes, por ejemplo: González Guinan, José Gil Fortul, Eleazar López Contreras, entre otros. Aunque no todos los dictadores son malos, aunque a uno no le agraden, que es el propio derecho que así sea, ese es el caso, en la opinión de muchos, de Guzmán Blanco y Pérez Jiménez, grandes constructores de la infraestructura de la Patria.

Los futuros historiadores habrán de reconocerle los méritos que tienen, si de verdad los tienen. A la distancia la historia se contempla con frialdad, y los méritos y deméritos, se pueden observar con más realismo, y sin pasión política, que tergiversa el sano juicio de algunos historiadores con ausencia de probidad con la verdad. Gómez, siendo cadetes, los hermanos Pérez Jiménez, le sugirió que no le prestara apoyo, y los calificó de "malas hierbas". Ello denota la aguda percepción del brujo de la mulera, es decir, la agudeza en conocer a los hombres, en ver lo que de valor tenían los hombres de su época. Porque, de que Pérez Jiménez tenía un quilate especial, basta ver las obras de progreso que dejó.

Hay quien dice que de haber gobernado diez años más Venezuela habría asombrado al mundo en mayor grado. Los líderes tienen cosas buenas y otras que no los son tanto. Que le vamos a hacer, así son las cosas, y hay que aceptarla. En cierta ocasión, Gómez le pregunto a González Guinan, sobre quien era, en su opinión, el hombre grande, en Venezuela, en el siglo XIX. Éste, después de compenetrarse de la intención del ilustre caudillo, le respondió: "Bolívar, por supuesto". Entonces, Gómez le dice: Sí, pero Bolívar vino de arriba; Páez, de abajo".

Refleja la inmensa admiración que le tenía Gómez a Páez. Y la verdad es que Páez realizó en su primer período de gobierno, uno de los mejores períodos demócratas de toda la historia de Venezuela. Esto es un sentimiento unánime, entre los historiadores patrios y foráneos. Es fácil apreciarlo.

Por eso, Páez sigue siendo uno de los mejores paradigmas para las nuevas generaciones de líderes políticos. Su autobiografía, debería ser lectura obligada de todo político. Allí, Páez refiere como, en las horas menguadas de Venezuela, en el siglo XIX, en esos años terribles de los años 13 y 14, y posteriormente, a partir del 18, percibió que tenía un rol importante en los destinos de la Patria, tanto en el logro de su Independencia del dominio español, como en la forja del Poder Civil, y la construcción de la Patria. Un ejemplo a emular por tantos jóvenes que creen que su futuro está en otras latitudes.

Si queremos a una VENEZUELA grande, debemos construirla nosotros, con AMOR y justicia, con trabajo y estudio, y después, dejar una gran Venezuela, como herencia a nuestros hijos y nietos, y a incontable número de nuevas generaciones.

Estimo que todos los líderes merecen respeto, pero, es la misión de cada uno, servir a la Patria: a Venezuela, con amor y justicia. El juez es la conciencia de cada quien, y la opinión pública, juez que premia o deja de hacerlo, a veces con justicia, y otras no tanto, como en el caso de Bolívar, por la pasión de los intereses de grupo, que vela la inteligencia. Hay que leer la historia de Venezuela, para descifrar el pasado, comprender el presente, y proyectar el futuro a sus mejores derroteros.

Por eso el Quijote, es una obra que todo líder debe tener en su mesa de noche, y leerla, y meditarla, diariamente. Cervantes, demuestra, en el Quijote, y en otras obras de su autoría, que comprendió al historia de su época, de España, como nadie, al percibir que, desterrar a los descendientes de los árabes, después de la reconquista, y después de 800 años de descendencia, un acto de injusticia, y describió los estragos de esos actos injustos en una inmensa cantidad de españoles-árabes, con el destierro. También, anticipó la nueva sociedad burguesa, como en efectos, así aconteció, tal como él lo describió, al perfilar al Caballero del Verde Gabán.

En revisión......

Para seguir meditando......

UN NUEVO TIPO DE LÍDER

 


UN NUEVO TIPO DE LÍDER

 

©Giuseppe Isgró C.

 

 

Hidalgo, -dice Escudero-:

 

Últimamente ha surgido un nuevo tipo de líder, en una triple vertiente: Payaso, sinvergüenza y descarado.

Se comporta como un payaso, pero no es un payaso.

Aplica el principio de la confusión para que su mensaje penetre mejor en la mente psciconsciente de quienes le escuchan sus discursos llenos de incongruencias, falsedades y excentricidades que superan todo decoro, decencia y dignidad.

Es un líder que no es tonto, ni bruto como quiere aparentar ni se cree estúpido como sí se lo cree la mayoría que es afectada por sus acciones.

No tiene vergüenza, porque si la tuviera, no haría lo que hace, porque la vergüenza, como maestra de vida, impone los límites dentro de los cuales es preciso enmarcar los pensamientos, los sentimientos, las palabras y los actos.

Ya lo dijo Séneca, hace 2.000 años; si se mantiene, cada quién, dentro de los límites que impone la vergüenza, es imposible incurrir en actos reprobables, como se les observa, hoy en día, a incontable número de líderes, a nivel mundial.

Lo peor del caso es que este tipo de líderes son capaces de hacerse de un cierto número de seguidores que se ofuscan con espejismos inexistentes.

Y descarado, porque este tipo de líder es de cara dura; habla con ausencia de la verdad, descalifica sin tener moral alguna para hacerlo, y se apega al poder como sea, a cuesta de todo, sin principios ni dignidad, llevándose por delante a quien pueda, mientras pueda, hasta que la Divinidad le dé su estate quieto. Entonces escarmienta en carnes propias lo mismo que hizo a los demás.

Es que la Divinidad tiene la horma exacta y pertinente a cada quien, y por la ley de causa y efecto, quien siembra vientos cosecha tempestades, y con la misma vara con que se mide, se será medido, pesado y ejecutado, y los planazos -con la peinilla-, que dieren recibirá, -por la Espada de la Justicia- por ley divina, que jamás falla.

O, ¿usted cree que sí? El descaro de este tipo de líderes es de tal naturaleza que son capaces de mentir con gran naturalidad como si dijeran la verdad.

Lo cierto es que hay gran número de crédulos que se creen dichas incongruencias, por su ausencia de criterio, o discernimiento propio. Y no se vaya a pensar que son gentes ignorantes a quienes se hace referencia.

No, muchos de esos crédulos son profesionales, pero, su criterio poco educado le impide discernir entre la verdad y la mentira, amén de que, muchos de esos seguidores los son interesados, ya que participar en el poder de turno aporta ciertas migajas que afectan la propia dignidad.

Dignidad a que tanto rendían culto Platón y Xenócrates, -éste último, considerado el hombre más veraz de la antigüedad clásica-; e igualmente, Bolívar el Libertador, además de Páez, Andrés Bello y usted.

Este líder no es solamente político, no: Se le puede reconocer en el ámbito espiritual, anclados en maestros ya pasados de épocas, o en la ciencia, o en la educación sujeta a lineamientos interesados, vaya a saberse con que finalidad.

La humanidad vive, actualmente, un retroceso en su proceso de progreso; pero, empero, es un retroceso aparente. Ningún líder payaso, sinvergüenza y descarado, será capaz de trascender los límites impuestos por la justicia Divina.

Pareciera que hemos retrocedido hacia la edad media, en una nueva edad oscurantista medieval. Sin embargo, el futuro está esperando por nosotros, aquí y ahora.

Al igual que la semilla introducida en la tierra, y bajo la aparente sombra del retroceso temporal, se está gestando una nueva era de progreso que emergerá como la primavera después del invierno, generando un nuevo renacimiento y esplendor de turno.

El líder payaso, sinvergüenza y descarado cree que tiene a Dios agarrado por las barbas; pero la historia está repleta de como las circunstancias del orden natural, por la ley de afinidad, son bajados de las nubes, y vueltos a la realidad objetiva, donde, todos los que antes les rendían pleitesía, ya no quieren saber nada de ellos, y aquellos que antes les utilizaban, aprovechando, sin dignidad, sus dádivas, ahora les dan la espalda y ni siquiera quieren ser vistos juntos a este tipo de líderes “lacras de la humanidad”, venidos a menos.

Y, aun así, estás especímenes humanos cumplen una misión divina: Dar escarmiento a grandes masas que se merecen el aprendizaje que cosechan de este tipo de líderes poco ejemplar y ".......... de lesa humanidad, capaz de decretar guerras, si eso sirve a sus propósitos, o, ¿es qué usted no ve las guerras que están sucediéndose una detrás de otra, con naturalidad, como si fuera nada?

En algún lugar del mundo debe haber un individuo que en su despacho tiene un gran mapamundi, y en cada país hay una flecha, con un año marcado, en que, por los medios que fueren, provocará guerras que no se corresponden con las inquietudes de los tiempos.

Por eso, es preciso que las grandes masas dejen de ser grandes masas para convertirse en seres humanos capaces de tomar las riendas de sus propias vidas, en sus propias manos. Paradójicamente, convertirse en gente pensante, con acertado discernimiento entre lo que es verdad, y lo que deja de serlo, al mismo tiempo.

En realidad, no es necesario incurrir en el error de ofender a este tipo de líder; serviría solamente para su reivindicación. No, hay que dejar que cumplan su rol; en cambio, se debe proyectar el nuevo modelo de liderazgo emergente que debe implantarse, con el ejemplo, por medio de una vida virtuosa cultivando pensamientos, sentimientos, palabras y acciones enmarcadas dentro de los parámetros de los valores universales: Amor, justicia, prudencia, fortaleza, templanza, belleza y otros inherentes.

Adelante.